Los servicios de seguridad de Marruecos han abortado este pasado miércoles una operación de contrabando de 3.382 kilogramos de hachís, cerca de Rabat. Como resultado de la operación, consiguieron desbancar a la organización criminal y detuvieron a dos individuos sospechosos de estar vinculados con una red criminal especializada en el tráfico internacional de drogas.
Según informó una fuente de seguridad a EFE, los arrestos se produjeron en la autopista de la ciudad de Mohammedia, al sur de Rabat, justo después de que los sospechosos llegaran en una furgoneta y un coche ligero. Rápidamente los agentes vieron que estos dos individuos tenían una actitud sospechosa.
Por ello, le dieron el alto y decidieron inspeccionar rápida y exhaustivamente los dos vehículos. Durante la inspección, los agentes pudieron localizar escondidos en el vehículo un total de 93 fardos de hachís, con un peso total de tres toneladas y 382 kilos.
Asimismo, los medios locales han indicado que ambos detenidos son de nacionalidad marroquí y que los vehículos que utilizaban portaban matrículas falsificadas. Todo estaba perfectamente planificado y medido para evitar que los agentes les pudieran descubrir.
Los implicados y ya detenidos fueron puestos a disposición judicial por parte de los agentes para la investigación correspondiente, supervisada por la Fiscalía marroquí, con el objetivo de identificar más conexiones con esta red delictiva, esclarecer los hechos y proceder a la detención de otros posibles implicados.
Finalmente, los medios locales marroquíes han precisado que esta operación se inscribe en el marco de las acciones continuadas que lleva a cabo la policía marroquí, en coordinación con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST, inteligencia), para combatir el narcotráfico internacional.
Marruecos está intensificando cada vez más los controles que realizan los agentes tanto en los puertos, frontera y en las carreteras del país. Todo con el objetivo de erradicar el tráfico de drogas.