De este modo, y según los datos extraídos del INE, el juzgado de Menores de Ceuta condenó durante el año 2010 a un porcentaje del 49,27 por mil habitantes, el porcentaje más elevado de España, como además se puede comprobar en el gráfico que se adjunta en la página.
Los datos mantienen el prototipo de un joven que se mantiene en el tiempo como el más conflictivo, ya que coincide con el de años anteriores. Se trata de varones de entre 16 y 17 años de edad, de nacionalidad española y que suelen cometer delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico como principal causa de sentencia en su contra.
No obstante, la proporción de extranjeros aumentó hasta el 23,9 por ciento, respecto al 22,4% del año anterior. Analizando el número de infracciones cometidas, dos de cada tres menores condenados cometieron una única infracción penal y uno de cada tres realizó más de una.
A nivel nacional, los menores condenados en 2010 ascendieron a 18.238 lo que supone un 3,8por ciento más que el año anterior, según datos del INE a partir de sentencias firmes comunicadas al Registro de Sentencias de Responsabilidad Penal de los Menores.
La tasa de menores de 14 a 17 años condenados por cada mil habitantes de su misma edad fue de 10,22 frente al 9,73 del año anterior.
El 84,1 por ciento de los menores condenados fueron varones y el 15,9 por ciento mujeres mientras que, por edad, el de 17 años fue el más numeroso –32,8 por ciento del total–, seguido del grupo de 16 años, con un 29,8 por ciento. La mayoría eran de nacionalidad española –77,1 por ciento–.
En lo que respecta a Ceuta, la proporción de extranjeros se limita a los llegados de países africanos, que suponen el 100 por ciento de los extranjeros condenados, aunque la tasa se mantiene cerca de la tasa a los niveles nacionales, con un 23,8 por ciento.
A nivel de tipología de infracción, en Ceuta los menores de edad, que en el año 2010 fueron de 203, cometieron 381 infracciones penales, lo que arroja un porcentaje del 92,48 del total de los delitos.
Los delitos más comunes en la ciudad fueron los realizados contra el patrimonio y el orden socioeconómico, como robos, y los relacionados con las drogas. En cuanto a las faltas, la más común fue la de robo.
En cuanto a las medidas adoptadas en Ceuta, la más común fue la libertad vigilada, con 131 casos, seguida de lejos por la realización de tareas socio-educativas, con 50, el internamiento semiabierto, con 22, y el internamiento cerrado, 21. Asimismo, destaca que el resto, escapa de dicho análisis, lo que crea un vacío.
De este modo, y a modo de conclusión dentro de un marco del territorio nacional, podemos determinar que, según el estudio del INE, el número de condenados por sentencia firme inscritos en el registro Central de Penados se redujo un 3,6 por ciento en 2010 respecto al año anterior; que según nueve de cada diez condenados fueron varones, de los cuales el 72,1 por ciento eran españoles; que el 83,3% de los condenados en 2010 lo fueron por un sólo delito; que los delitos contra la seguridad vial supusieron el 44,4% del total de delitos inscritos y que las penas más frecuentes fueron las de multa y prisión.
Además, respecto a la estadística de menores condenados por sentencia firme inscritos en el Registro de Sentencias de Responsabilidad Penal de los Menores destaca que aumentó un 3,8 por ciento en 2010, de los que el 84,1 por ciento eran varones y el 15,9 eran mujeres; que tres de cada cuatro menores condenados en 2010 era de nacionalidad española; que dos tercios de las infracciones penales cometidas por menores fueron delitos, siendo la mayor incidencia los robos; que la libertad vigilada y la prestación en beneficio de la comunidad fueron las medidas más frecuentes adoptadas por los jueces.
Asimismo, destaca que los datos extraídos prosiguen la misma línea que los resultados de años anteriores, por lo que se puede afirmar que no existen grandes novedades ni tampoco diferentes modelos de condenados.