No cabe duda que el acontecimiento del año 2022 fue el encuentro entre el presidente del Gobierno español con el Rey Mohamed VI de Marruecos, que fue seguido con gran interés en toda España y especialmente en Ceuta. La falta de información sobre los misteriosos contactos previos, fue sustituida por una Declaración Conjunta que resumió en 16 puntos lo acordado en Rabat ese ya lejano 7 de abril de 2022.
Tras constatar la conformidad con la posición marroquí sobre el Sáhara, ambas partes declaran que los temas de interés común serán tratados sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados, aclaración necesaria dadas las actuaciones de Marruecos, sobre todo la estudiada avalancha de mayo de 2021.
Del punto 4 se deduce que se instalarán aduanas comerciales con Ceuta y Melilla, porque al especificar control aduanero y de personas a nivel terrestre, no pueden referirse a otros lugares fronterizos. La Declaración sigue con el restablecimiento de las conexiones marítimas para pasajeros, incluida la Operación Paso del Estrecho que es un tema esencial para Marruecos.
Igualmente, los firmantes aclaran que se reactivará el grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, pero no se citan las aguas mediterráneas, con lo que quedan fuera de aclaraciones los casos de Ceuta, Melilla, los peñones e islas. Anuncian la creación de varios grupos de trabajo sobre espacios aéreos, migraciones (nada sobre devoluciones de inmigrantes ilegales y menores de las avalanchas), intercambios económicos, educación (donde puede intervenir Ceuta con su Universidad), e incluso se cita la actualización del Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de 1991 tantas veces incumplido, estableciéndose un plazo de tres meses para la puesta en marcha de todo lo detallado.
Y esto de los tres meses debió ser de broma, porque han transcurrido dos años y al menos las Aduanas ni están, ni se les espera. Fue por tanto, un acuerdo cumplido de parte española y con novedades como las citadas aduanas, que podrían cambiar la economía de Ceuta y de todo el norte de Marruecos.