La Escuela de Danza de Rosa Founaud ha llevado el espectáculo ‘El Cascanueces y los Cuatro Reinos’ al Auditorio del Revellín este viernes a las 21:30 horas. Un centenar de alumnas ha participado en Ceuta en esta adaptación de ballet de la película bajo el mismo nombre.
La obra está basada “en la tradicional obra de 'El Cascanueces' pero con un argumento diferente, en el que Clara se adentra en un mundo mágico. La protagonista, en compañía del Capitán Cascanueces, visita los Cuatro Reinos en los que descubre secretos y mundos cargados de fantasía. Un viaje de autodescubrimiento personal que ayuda a Clara a “encontrar el verdadero sentido de la vida”, han informado los organizadores.
Han sido desde las bailarinas más noveles hasta los que cuentan con más experiencia los encargados de hacer que el espectáculo cobre vida tras un largo tiempo de ensayo desde enero.
Desde la organización han informado que este espectáculo es muy importante para las bailarinas porque “supone poder mostrar a los ceutíes, y muy especialmente a sus familiares y amigos, todo lo aprendido durante un curso cargado de emociones, buenos ratos y trabajo en equipo. Un curso en el que, además, han podido aprender otros valores intangibles como el esfuerzo, la superación de la frustración o la disciplina, y que les ayudaran en su proceso de maduración”.
En cuanto a la obra han expuesto que “se trata de danza clásica en la que, también, tiene cabida la danza contemporánea”.
Llegaban las diez menos veinte y el teatro ya estaba lleno. En la sala sonaba una sintonía propia del Cascanueces que servía a la gente para ir adentrándose en lo que se avecinada.
Se apagaron las luces, se hizo el silencio y en una pantalla gigante apareció un vídeo narrando la historia de Clara. Se podía ver una ciudad y copos de nieve cayendo sobre ella. Pronto salieron las bailarinas. Y bajo una luz rosada comenzaron con el espectáculo con trajes de faldas blancas con lazos negros o rosas y un maillot negro. Clara vestía de blanco y rosado y Cascanueces de negro.
Comenzaron las más veteranas, pronto llegaron las peques con un peluche en las manos. Una imagen cargada de ternura. Entre el público se podía escuchar un “¡oh!” a modo entrañable y tras su finalización aplaudieron con intensidad.
Con el paso del espectáculo han ido compartiendo escenario bailarinas de distintas edades, cada generación con un vestuario distinto. Los vestuarios iban cambiando según avanzaba la historia, se podía ver desde soldaditos de plomo o vestidos azules acompañados de enormes abanicos con los que se realizaban figuras hasta ropas verdes simulando el reino de la flores.
Una fusión encantadora que ha dejado al público maravillado. Se nota que desde la Escuela de Danza de Rosa Founaud han estado trabajando duro para ofrecer en el día de hoy un espectáculo que ha adentrado a todos los asistentes en un mundo mágico cargado de danza. Las alumnas han hecho un gran trabajo, desde las más peques hasta las más veteranas.