Trozos de pintura desconchadas. Mantos ennegrecidos por la pared, agujeros y goteras. Es, en resumidas cuentas, el estado del piso de un vecino de 80 años en la barriada de Sidi Embarek. Veinte años vividos en Ceuta con condiciones que perturban su bienestar y con el miedo de que, algún día, los techos cedan y se desplomen.
Prefiere mantener su anonimato. Viudo y sin familiares que lo acompañen en su día a día, pasea por cada sala para mostrar su estado. Muebles se acumulan en la cocina y el baño, zonas que evita usar a toda costa, especialmente, el baño. Empañado de un manto negro de humedad y con humedades repartidas, teme que se dé algún desprendimiento.
Las humedades suben como enredaderas por las paredes. Solo lo acompaña un televisor y un gato que, de forma espontánea, se cuela en la vivienda. Siente que, en parte, no puede resolver su problema por una “inacción” dentro del vecindario. Preocupado, no deja de poner énfasis en su situación y en cómo es su día a día. “Mira las paredes cómo están”, señala.
Como si se tratara de una visita guiada, recorre toda la casa. Parece que, de algún modo, se ha resignado, aunque no ha perdido la esperanza de que este panorama dé un vuelco a su favor.
Observa a través de la ventana. Un patio que muestra unas vistas desoladoras. Toallitas, papeles y envoltorios dominan el suelo. El anciano denuncia la dejadez de estas zonas interiores. Asegura que podría llegar a estar más lleno de desperdicios. “Eso no es normal”, expresa. “Eso es poco. Hemos limpiado el otro día y mira cómo está”, comenta. Cubos de agua obstaculizan el paso en la cocina y en el baño. Recogen las filtraciones que caen gota a gota diariamente. Una imagen nada inusual para este anciano ya acostumbrado a vivir en estas circunstancias. Sorprendido exhala un “20 años así”.
Vecino residente en Sidi Embarek: "Ignoro la causa, pero si no viene un especialista para verlo y que nos diga, no sabemos"
Sale del umbral de su casa para llamar a su vecino. Más tarde, aparece para trasladar al Faro que en su domicilio las humedades se desplazan de punta a punta por las paredes. Lo ha paliado con una especie de muro decorativo para disimular. Sin embargo, muestra cómo cae algo de pintura. Afirma que sigue bajo esta nueva piel de materiales de construcción. Revisó su ducha para ver si sus goteras se debían a esto. Las ha solucionado con un fontanero, pero proceden de otro domicilio. Las humedades están repartidas por todos lados. “Ignoro la causa, pero si no viene un especialista para verlo y que nos diga, no sabemos”, declara. No es el único que se ha visto expuesto a algún suceso similar.
Otro de los residentes se une a la conversación y asegura que hace tiempo tuvo que hacer una reparación por el mismo problema. El bloque en el que viven manifiesta otros desperfectos. El garaje se ve sometido a filtraciones de aguas turbias y algunos de los inquilinos tienen humedades que conquistan sus pisos. Los de otro portal próximo tienen el mismo problema, según uno de los afectados.
Un vecino emerge en escena tiempo después. Explica que constantemente lucha contra las caídas de pintura de su techo. A pesar de los arreglos con regularidad, siempre vuelven a aparecer. Todos coinciden en los problemas de basuras que ocurren con frecuencia que incluso se han saldado con varias bolsas de basura llenas .
Se despiden agradecidos con una sonrisa pintada. Se sienten escuchados. Piden, a fin de cuentas, vivir en unas mejores condiciones en virtud de su bienestar.
Adjudicación de obras menores
Al otro lado de esta cuestión esta la adjudicación de un contrato para la ejecución de labores menores en las zonas residenciales de la barriada. Este documento publicado asegura que se plantean “un conjunto de actuaciones relacionadas con la reforma de la urbanización existente”.
El total de esta inversión implica 29.176, 72 euros. Las distintas modificaciones deberán llevarse a cabo en un plazo de dos meses. La empresa a cargo de todo lo requerido es Obrinte Ceuta. La compañía logra responsabilizarse de esta actuación impulsada por la Consejería de Fomento tras dos solicitudes presentadas ante la misma.
Este negocio especializado en el sector de la construcción ha desarrollado ya reformas anteriores en la ciudad como la rehabilitación del Revellín de San Pablo.
Urge una actuación en la zona para evitar que esta situación plasmada en el reportaje continúe así.