Está retirado el 99% del fuel derramado en el muelle Alfau tras un incidente en el buque K-Onset. La Autoridad Portuaria de Ceuta calcula que ya están por finalizar las labores, razón por la que “en breve” se prescindirá de la barrera de contención.
Aún continuará presente la de absorción para cualquier resto que pueda flotar aún en el agua. El Puerto mantendrá la evaluación del estado de la zona para actuar si se encuentra más manchados de hidrocarburos.
“Es para, si con el cambio de las mareas, sale algo más, pero prácticamente ya se están apartando los medios y se está normalizando la situación”, explica Cristina Molino, responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad en la entidad.
Así, tras un mes, el trabajo baja el ritmo y tan solo quedan varias funciones para garantizar que el vertido queda completamente controlado y eliminado. Durante este periodo la actividad del Puerto no se ha visto afectada, según Molino.
Aún continúan labores de limpieza por la plantilla de operarios de la institución. Este grupo de profesionales habitualmente desempeña funciones de vigilancia para detectar cualquier derrame imprevisto de combustible. Estos empleados deben poner una especial atención al espacio afectado por el accidente para localizar cualquier mancha que pueda emerger en la superficie.
El pago que le permitió marchar de Ceuta
Se trata de una tarea rutinaria que ya desarrollan normalmente ya que, al tratarse de una zona donde están presentes buques que cargan con combustibles, no es extraño que en algún momento aparezcan pequeños cercos de hidrocarburos.
El barco implicado en este incidente el pasado 30 de abril, el K-Onset, permaneció en el muelle Alfau hasta el 12 de mayo, día en el que partió hacia Marsella con su carga de aceite de girasol con la fisura ya reparada.
La Capitanía de Ceuta tras lo ocurrido impuso una sanción de 600.000 euros al armador que finalmente prestó la garantía. Un pase económico que le permitió volver a navegar.