Bicicletas de segunda mano como vehículos hacia otras posibilidades en Ceuta. La iniciativa ‘Reciclete-ando’, impulsada por la UGR junto a entidad conquense Recicleta San Antón y la madrileña TreceCatorce, pretende, a través de la movilidad sostenible, facilitar el transporte de los usuarios del CETI.
Esta nueva propuesta en la ciudad está liderada por la docente Beatriz Pedrosa del Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico de la Educación.
La idea es hacer más accesibles y autónomas las gestiones que requieran como, por ejemplo, acudir a una oficina de la administración pública a realizar algún trámite.
Se trata de darles una herramienta con la que ser independientes y poder moverse por la ciudad de forma más rápida. “El CETI está lejos del núcleo urbano. Ellos no tienen dinero para trasladarse en transporte como, por ejemplo, en bus. Eso dificulta la movilidad”, expresa Pedrosa. A su vez con esta propuesta se inculca un mensaje de respeto hacia el medio ambiente. La intención es hacer ver las posibilidades que encierran los productos de segunda mano y cómo usarlos contribuye en positivo al planeta
Las bicicletas han sido donadas por Recicleta San Antón, una asociación localizada en Cuenca dedicada a promover el respeto y cuidado a la naturaleza. Esta entidad es la encargada de reparar y preparar doce biciclos que serán entregados en el próximo mes de septiembre. La entidad se ha ocupado de buscar y recopilar bicicletas tiradas a la basura o cedidas por personas que ya no usan la suya. El proyecto también cuenta con el apoyo de TreceCatorce, actor fundamental para poner en práctica el segundo pilar de la iniciativa. Ellos han regalado material y herramientas necesarias para arreglar las bicis en caso de que surja algún desperfecto.
Esta iniciativa no solo tiene como propósito dar un medio de transporte a usuarios del CETI. La idea es enseñarles a reparar y mantener estas bicicletas para alargar su vida útil aún más. Los integrantes de la asociación visitarán Ceuta una vez arranque el proyecto para impartirles clases. “Así aseguramos que las bicis tengan durabilidad y se mantengan en el tiempo. Asimismo, los formamos como una posible salida profesional en el día de mañana”, señala.
Doce bicicletas para doce usuarios. Doce caminos hacia las nuevas oportunidades, las conexiones y el aprendizaje.
Otros proyectos vinculados al centro
No es la única iniciativa en la que participa el Campus de Ceuta de la universidad en la que residentes del centro de estancia temporal participan. Este pasado martes se emprendía otro proyecto vinculado con usuarios del CETI. La propuesta consiste en una convivencia en el aula de tres días para intercambiar sus culturas y experiencias. La clase se centró en presentar a todos los asistentes de la actividad, donde contactaron por primera vez alumnos de la Universidad de Granada del Campus de Ceuta y residentes del centro. La finalidad de este proyecto no es solo compartir unas jornadas sociales agradables, se trata, más bien de aprender a ver desde otro foco la interculturalidad y de que, estudiantes del máster de Secundaria, creen unas guías docentes para institutos que sirvan de guía para enseñar sobre atención a la diversidad.
Mejor una carretilla a cada uno,que se ganen el pan como la gente normal
Lo próximo un Mercedes para cada uno;
En nuestra época eran pocos los que nos podíamos permitir tener una bici,entonces no eran gratis.
Queréis convertir la ciudad en Bangladesh, vaya tela, pues cascos y chalecos por lo menos y luces también!!!
Para unos sí y otros no! No entiendo nada! Es que no está igual de lejos para todos!