Una comitiva del Grupo de Regulares número 54 que estuvo en el día de ayer en el acto de honras fúnebres en homenaje al cabo Billye Germán Palacios Aguilar, fallecido en Polonia en acto de servicio durante un ejercicio táctico, ha llegado este viernes a Ceuta.
Unos 60 regulares han sido los que se han bajado del barco pasadas las 11:30 horas, todos con su uniforme y con semblante triste tras la pérdida de un compañero en acto de servicio.
“A luchar y a sufrir, nadie nos podrá igualar porque sabemos morir. Es imposible seguir al soldado regular. A luchar, a vencer, a morir”.
Cualquier estrofa sacada del Himno de Regulares define perfectamente el espíritu de cualquier soldado del Grupo de Regulares de Ceuta nº 54, una unidad de Infantería perfectamente preparada para aproximarse al enemigo y neutralizarlo, así como para intervenir en cualquier momento y en cualquier lugar dentro del ámbito nacional y en el extranjero.
Sin embargo, nunca se está lo suficientemente preparado para volver a casa sin un compañero. Un sentimiento agridulce y una emoción contenida al regresar a Ceuta tras despedir con todos los honores este pasado jueves al cabo Palacios.
Los militares han bajado hasta montarse en un minibús que les conducía hasta el Acuartelamiento González Tablas. Es momento de parar, de estar con la familia para pasar este duelo y poder recuperarse de un duro golpe.
Esta unidad está viviendo uno de los momentos más difíciles y es que no es fácil encajar la pérdida de un compañero al que nunca olvidarán.
Investigación en curso
El 30 de junio será el 113 aniversario de esta unidad de élite, una de las más condecoradas del Ejército de Tierra. Una efeméride que este año será diferente. Físicamente faltará un compañero, que estará muy presente en el pensamiento de todos sus compañeros regulares.
La muerte del cabo Palacios mientras realizaba ejercicios con empleo de mortero ha causado consternación entre los compañeros de Regulares, así como en la amplia familia de la Comgeceu.
El fallecimiento está bajo investigación de un juzgado militar de Madrid, que ahora debe determinar cómo se produjo ese accidente y tomar declaración a las personas que se encontraban junto al cabo Palacios, natural de Ecuador, de 43 años, para esclarecer hasta el final lo sucedido.