Juanjo Gómez Mancilla fue un futbolista de Ceuta que como todos los niños comenzó a dar balonazos en su barrio: “Los primeros toques los di en el barrio donde nací, en Hadú. Teníamos un pequeño campo en una huerta que era de tierra con hierba y ahí fue donde empecé a dar las primeras patadas a un balón. Era pequeño y jugábamos a todas horas porque en esa época lo que teníamos era un balón. Ahí empecé a jugar un poco con el malogrado Puerta”.
Mancilla comentó que su pasión por el fútbol le venía de familia por su abuelo y por su padre: “El fútbol me venía de familia porque mi padre Manolín había jugado prácticamente toda su vida en el Imperio de Ceuta y mi abuelo también había jugado al fútbol a unos niveles más altos, estuvo jugando en el Rácing de Santander, en el Levante por ejemplo y me venía la pasión por el fútbol por ellos y he vivido el fútbol en mi casa toda la vida”.
Juanjo pasó luego a jugar federado comenzando en un club mítico como fue el CD San José de la barriada José Zurrón: “Empecé a jugar en equipos en Zurrón. Ibamos allí al polideportivo, un lugar de donde hemos salido tantos niños, y jugábamos en alevines que se jugaba los sábados en el polideportivo y allí fiché por el Club Polideportivo San José que era el A y luego estaba Zurrón que era el B”.
Tras algunos años en Zurrón luego le llegó el turno de jugar en varios equipos como la UA Ceutí, el Pedro Lamata o la UD Velarde entre otros: “Yo seguí en Zurrón hasta infantiles pero cuando empezaba la Liga, Guillermo Romero que era el entrenador del Pedro Lamata en Primera División de Juveniles me ficha y luego los tres años de juveniles en el Pedro Lamata y luego se pasó a llamar Rácing de Ceuta, un equipo con jugadores como Juan Antonio Panadero, Óscar, Rodero, Barroso, Ramón el Tigre, Paco Castillo, Sosa, Mezquini, Oliva o Juande entre otros".
"Entonces esa categoría era la más alta en juveniles y había cuatro grupos y nosotros llegamos a jugar hasta con equipos de Granada y la parte de Extremadura. Eran veinte equipos y los dos primeros años quedamos sextos, en un grupo con un equipo de Ceuta formado solo por jugadores de Ceuta y con rivales como el Sevilla, el Betis, el Betis Deportivo, Granada, Recreativo de Huelva o el Sevilla Atlético entre otros, eso para Ceuta era una maravilla. Sigo teniendo contactos con muchos de los compañeros de ese equipo como Oliva, Juande, Paco Castillo que es compañero, con Ramón o con Joaquín Rodero con el que me escribo bastante”.
Tras su paso por el Pedro Lamata, Juanjo Mancilla contó su paso por varios equipos y explicó que incluso llegó a entrenar con el primer equipo de la ciudad, la Agrupación Deportiva Ceuta: “Después de jugar en juveniles da la casualidad que el Regional del Rácing de Ceuta ascendió a Tercera División y yo firmo por el Ceutí. Pero a los pocos partidos Guillermo Romero vino a buscarme y le dije que no. El Imperio a través de Paco Conejo también estuvo detrás mia y también le dije que no".
"Pero cuando llevábamos unos siete partidos, un viernes me llega el presidente del Ceutí a las instalaciones del Angulo y me dice que el lunes me tengo que presentar en el estadio que Jaco Zafrani me ha dicho que tienes que subir a entrenar con ellos. Allí me presenté junto con Pirri y estuve un par de años con el primer equipo. Dos buenos años con Jaco, Ayala, León Lasa donde aprendí mucho aunque era muy difícil jugar. Jugar en el Ceuta en aquella época era complicadísimo porque había jugadores de mucha calidad con experiencia en Primera”.
“El Velarde era como una familia”
Juanjo Mancilla recuerda con nostalgia a la desaparecida Unión Deportiva Velarde: “La verdad que es una pena que haya desaparecido. Después de dos años en el Ceutí me fui al Velarde y ahí me quedo porque el Velarde era una familia con Federico como presidente y Armando Fernández, y entre todos hacía del club una familia. Aquello era una maravilla y todo el que llegaba era muy complicado que se fuese, decirle no al Velarde y me voy era muy complicado. Luego estuve compaginando el fútbol con el fútbol-sala y jugué en el Zurita, también con la Policía Local y hacía las dos cosas y la verdad que me lo pasaba muy bien y es que yo en el Velarde iba a disfrutar. Posteriormente estuve jugando aunque con menos intensidad hasta que me presentó a la oposición a Policía Local y poco antes de presentarme dije que paraba para no lesionarme y tras entrar lo tuve que dejar porque no podía entrenar por el trabajo”. Luego tuvo sus pinitos como entrenador de porteras del Camoens Femenino donde una de las porteras era su hija Rachel Gómez”.
“Lo del Ceuta es algo increíble”
Mancilla no quiso pasar sin hablar de la trayectoria de la AD Ceuta: “El Ceuta ya lo del año pasado fue la verdad apoteósico. Yo soy del Real Madrid y ya no veía partidos del Madrid porque estaba más preocupado por el Ceuta. Pero si lo del año pasado fue el no va más, lo que estamos viendo este año con el equipo arriba y eso que hemos tenido la mala suerte de perder partidos a última hora en tiempo de descuento como el del Ibiza o el Intercity, pero la verdad es que el equipo juega. Hay veces que uno dice no ha podido ser pero tenemos un equipo en condiciones, un club bien estructurado, y eso es muy importante en cualquier club. Lo que está haciendo Luhay es encomiable, la labor que está haciendo con el club es grande. Cuando ves al equipo jugar fuera en grandes campos como en Hueva o en Málaga, te alegras porque dices que estás viendo a un equipo en condiciones y eso da mucha alegría a cualquier aficionado de la actual AD Ceuta”.