Ciudadanos que se encontraban paseando por una playa de Tánger localizaron el cuerpo sin vida de un joven de 23 años que había intentado marchar de Marruecos en un nuevo pase asociado a la inmigración.
El joven, del barrio de El Balia en Tánger, había sido dado como desaparecido. Los medios de comunicación del vecino país se han hecho eco de esta historia.
Su cuerpo fue encontrado a la altura de la playa municipal tras ser arrastrado por las olas del mar. La semana pasada había intentado colarse en un barco, junto a un amigo suyo, buscando adentrarse en un ferry en el puerto de Tánger Med.
El amigo del joven, llamado Khalid, pudo regresar a la playa alertando de que su amigo había quedado en el mar.
El cuerpo del joven fue trasladado al depósito del hospital para la práctica de la autopsia, mientras las autoridades de seguridad han abierto una investigación sobre las circunstancias del incidente.
Intentos de escapada de Marruecos
Este caso se suma a tantos ocurridos en las aguas de Marruecos o en las propias costas de Ceuta, todos protagonizados por chicos que intentan salir a la desesperada de su país buscando la manera de llegar a Europa.
La puerta de Ceuta se convierte en la alternativa para este pase, aunque en demasiadas ocasiones deja dolor y pesar entre quienes pierden a sus seres queridos.
La inmigración no entiende de profesiones, han intentando marchar en patera incluso asesores de grupos municipales, como fue un caso ocurrido en Nador. También chicos con aspiraciones deportivas que intentan obtener así una oportunidad para jugar y destacar dentro de las disciplinas en las que participan.
En las últimas semanas que han estado marcadas por temporales, se han producido más intentos de pase de inmigrantes que se dirigen directamente a Ceuta bordeando alguno de los espigones fronterizos.