La asociación Fotográfica Miradas ha decidido retirar la exposición inaugurada este jueves en Ceuta bajo el título ‘Historias sangradas’ de Marisa Martínez.
Está asociación nació con una idea compartida:
fotógrafos apasionados por su trabajo plantearon la posibilidad de crear algo para transmitir ese amor por este arte, ir más allá de la imagen, revelar una rebelión de instantáneas para inmortalizar lo que el ojo no ve, llegar más allá de una imagen y palpar el encuentro entre el observador y lo observado en un caleidoscopio linguístico de perspectivas, en un lenguaje sin palabras que no narran hechos sino interpretaciones.
Marisa Martínez es su autora y trató de hacer una crítica a la sociedad actual y los problemas que nos rodean usando como referencia elementos bíblicos mezclados con signos de la actualidad, como ‘La última cena’ con Coca-Cola, hamburguesas y cervezas. La virgen dándole el pecho al niño con un cigarro en la mano, San José con una litrona y Jesús comiendo pizza en la última cena. También aparece en el ágape comida basura.
A las quejas de ciudadanos se habían sumado otras.
Vox se sumó a la indignación colectiva de los ciudadanos que utilizaron redes sociales para expresar su queja. Vox anunció estudiar la realización de las correspondientes acciones judiciales por un posible delito contra los “sentimientos religiosos”.
Veintiuna fotografías que componían esta muestra con relación bíblica, y en la que, por ejemplo, se ve a la Virgen María dándole el pecho al Niño Jesús con un cigarro en la mano.
La asociación hizo público que “en ningún momento se ha querido ofender ninguna sensibilidad ni orientación religiosa en concreto al traer la citada exposición a nuestra ciudad, que ha sido expuesta en otras localidades españolas”, apostillan que la libertad y la democracia deben ser compatibles con las creencias religiosas.
Esta asociación también es totalmente consciente de los límites de ésta dentro de cualquier creencia religiosa.
La asociación ha decidido suspender y retirar del público la exposición al tiempo de pedir encarecidamente disculpas a las personas que se hayan sentido ofendidas o atacadas.
¿Por qué en Ceuta? ¿Ha pasado lo mismo en otras ciudades?
Ofender es otra cosa: faltar el respeto a la dignidad de las personas, el dolor, la injusticia, el sufrimiento y el holocausto de la guerra. Me ofende el hambre, me ofende ver a gente rezar mientras masacran a su pueblo, me ofende Israel cuando piensan que es el pueblo elegido y bombardean a sus vecinos, me ofende la iglesia que ha aplaudido los golpes de Estado.
"Pues cuando fui a visitar la exposición vi un Dios más cercano, vi la metáfora de Cristo en estos tiempos, vi la cerveza y el vino como un patrimonio de nuestra cultura maridando con la fe"
¿Pedirá Vox que se retiren las exposiciones de la Inquisición por poner en tela de juicio a la Iglesia? ¿No ofenden las joyas de las vírgenes? ¿Nadie dice nada cuando se libera a un preso por Jesús el Rico?
La cruz, el látigo, la sangre, el escarnio ... ¿Nadie dice nada de un espectáculo en que suena el himno nacional de mi patria?
Cristo jugando al ajedrez, el niño enganchado al móvil, la virgen usando una lavadora para los pañales del niño, los ángeles sin sexo. ¿Qué ofensa es esa? ¿No es una interpretación de la realidad cotidiana?
El beso de Judas de los políticos, los 40 latigazos de esclavos que se siguen vendiendo en algunos países, las tres caídas de los que saltan vallas con concertinas, el creer que la virginidad es pureza y que todas las madres del mundo son impuras.
Eso me ofende y por ello hay que plasmarlo en una fotografía, para que nos avergoncemos de una santa vez y que seamos conscientes que mataremos de nuevo, una y mil veces, a nuestro Señor Jesucristo. Si no somos capaces de contextualizar el arte no entendemos nada. Pero la solución no es aprender el Padre Nuestro como loros y arrodillarse y pedir perdón por no haber hecho nada. La religión es mejorar como personas, pensar que todos somos iguales, ayudarnos, compartir el pan, solidarizarnos con Gaza y condenar el terrorismo venga de dónde venga.
No hay ofensa donde no hay intención de ofender.
¿Creen que esta era la intención de Miradas? Pues cuando fui a visitar la exposición vi un Dios más cercano, vi la metáfora de Cristo en estos tiempos, vi la cerveza y el vino como un patrimonio de nuestra cultura maridando con la fe.
¿Y si hacemos algo parecido con el Islam? Tendríamos que esconder a Marisa Martínez con Salman Rushdie.
Dos despistes de alumnos que resultaron geniales fueron citar el mito de la “taberna” de Platón y “La religión es el apio del pueblo” de Marx. Hay que actualizar a los Filósofos.
¡Gracias, por poner en escrito de esa manera tan brillante, mis opiniones!
¿Es sinónimo de sangrada la palabra sangrienta?. Yo no lo tengo nada claro.
En cuanto al artículo en sí, podrían haberse utilizado fotos de dirigentes internacionales manejando drones, disparando con misiles, ordenando la actuación de carros de combate en zonas civiles.
En fin, y qué decir, de los ataques medioambientales, del asolamiento de la selva amazónica.
Otro apartado podía haberse dedicado a la corrupcion en los negocios, al momento en que el corrompido cobra la comisión, al inadecuado manejo de los fondos públicos.
Fotografías de rabiosa actualidad, que por su ausencia , revelan que la exposición retirada era parcial, fragmentaria, minúscula y raquìtica.
Defendemos vivir en una sociedad abierta y libre, pero no es verdad. La intransigencia, el rigorismo en la interpretación de “nuestra” religión sale a relucir a las primeras de cambio. Criticamos otras sociedades porque persiguen, lapidan e incluso ejecutan en nombre de una religión, pero no somos tan distintos.
La retirada de la exposición, una prudente decisión de Miradas que muestra su buena voluntad, no es más que un paso atrás de esta sociedad que un día fue libre.
Es cierto que ha habido ocasiones en las que se han ofendido las creencias religiosas, pero no encuentro en estas fotos ninguna que denigré a los personajes retratados. Simplemente los humaniza en nuestro tiempo.
Preguntar si se atreverían a mostrar una exposición sobre otras religiones, no es más que ponernos al mismo nivel de intransigencia.
La libertad consiste en optar, no en prohibir
Enhorabuena a Miradas, por la exposición y por la decisión de retirarla, y tristeza por la victoria de la represión