El 15 de marzo de 2023 en Ceuta Ilias Buyema perdió la vida con solo 19 años tras un accidente de tráfico en moto en la carretera del Serrallo. Doce meses después de su pérdida nadie le olvida y tanto el Club Deportivo Puerto, en el que jugaba, como el IES Siete Colinas, donde estudiaba, prevén homenajearlo durante las próximas semanas y meses.
Su amigo Raúl FDZ ya lo hizo a finales de enero con ‘Estrellas’, un tema en el que ‘Buye’ comparte protagonismo con Magdalena Roviralta. “Se cumple un año de la pérdida de nuestro hermano y no se merece menos que una redacción explicando quién era y que hacía en su vida cotidiana”, explica el artista, que con partió clases con Buyema en el CEIP José Ortega y Gasset.
“Se decantó por el fútbol y después por otras aficiones como las motos y el gimnasio sin dejar los estudios de lado a través de un ciclo de FP de grado superior”, repasa.
“Era una persona humilde y bondadosa que buscaba el bien de sus seres queridos por encima de el suyo propio, una persona de admirar gran trabajador y sobre todo con un grandísimo corazón”, añade FDZ, que le recuerda “muy bromista” con los amigos y “un grandísimo ejemplo como persona”. “Digo es, en presente, porque nadie muere mientras sea recordado”, defiende convencido de que “ha dejado en todos nosotros un vacío que nadie jamás podrá llenar y solo nos queda recodarle como siempre fue: alegre, risueño y con una gran sonrisa, aunque todo se tuerza, aunque dios apriete y ahogue en ciertas ocasiones, siempre con una sonrisa”.
José María Segado, entrenador del CD Puerto: "Era un niño maravilloso tanto dentro como fuera del campo, con una educación ejemplar"
José María Segado, entrenador del CD Puerto, conoció a Buyema en alevín. “En un entrenamiento llegó y me dijo que quería jugar al fútbol... Era un niño que siempre tenía una sonrisa en su cara y siempre estaba bromeando”.
Sobre el césped jugaba en la posición de extremo y destacaba mucho por su velocidad con el balón regateando “con mucha facilidad” a los rivales. “Tenía una conducción brutal y en fútbol-sala también exhibía como ala derecha muchísima facilidad para irse de los contrarios”, rememora el técnico.
“En lo personal”, completa Segado, “solo puedo tener palabras maravillosas hacia él y su familia porque era un niño maravilloso tanto dentro como fuera del campo de fútbol, donde siempre tenía un comportamiento y una educación ejemplar”.
“Aún no me creo que te diga estas cosas sobre él cuando ya ha pasado un año de su pérdida... Recuerdo la llamada de quien fue su compañero diciéndome lo que había ocurrido y mis palabras fueron que no podía ser y lo pienso y digo que aún es mentira. Siempre estará en nuestros corazones y siempre será mi capitán 7”, completa el míster.
Chavales como él que han sido la brújula o referentes inmediatos o reales para otros de su edad, supone una pérdida de incalculable valor social para la Comunidad.
¡Qué Allah lo acoja en su gloria y proteja a nuestros hijos en este mes sagrado!.