Prueba superada. Además, con nota. La octava edición de la Cuna de la Legión se festejó por todo lo alto contando con una amplia participación de personas, muchas de ellas llegadas de la Península. Un lujo para esta ciudad recibir a una población que ha podido conocer nuestra tierra, en lo que supone la mejor y más acertada campaña turística.
Las incidencias en materia de tráfico que pudieran producirse no pueden ser motivo de crítica porque se anunció por todos los medios el desarrollo de la prueba además de facilitarse alternativas para intentar acomodar el día a día con este evento deportivo.
Ceuta se merece ser espejo para lo bueno y en este caso para una actividad que cuenta con la participación colaboradora de una Legión con cuya entrega nada puede salir mal.
Y así fue. Es de agradecer la colaboración de la institución castrense tan apreciada por los ceutíes, que dispuso a sus miembros para cooperar en la logística de este gran evento.
Ceuta ha ofrecido una imagen de deportividad, de participación y además ha acogido a cientos de personas que han desembarcado en esta tierra y han conocido sus maravillosas vistas. Eso es siempre bueno.
Este año además de récord en participantes también lo ha habido en cuanto a marcas. Enorme la gesta de Billy. Este es el camino a seguir. Siempre.