Trabajadores de Obimace se han concentrado en la mañana de este jueves a las puertas del Palacio de la Asamblea de Ceuta. Una cita a la que han asistido con la boca tapada con cinta aislante en señal de "la ley del silencio" que, aseguran, se está imponiendo en la empresa.
Miguel Montenegro, secretario de organización sindical de CGT, ha sido el encargado de ejercer de portavoz, indicando que Obimace está instaurando la ley del silencio “al no permitir que un tercio de la representación en el comité de empresa tenga acceso a ninguna de las informaciones ni los documentos, intentando obviar que somos una fuerza sindical con una presencia activa”.
Asimismo, asegura que desde la gerencia “están acostumbrados a campar a sus anchas con el apoyo de CCOO a pesar de haber unas cuestiones que son gravísimas”.
Entre ellas detalla que “se sigue disminuyendo la plantilla de la empresa en la que no hay mujeres. Es una empresa 'machirula' y no se abre la bolsa de trabajo para que puedan entrar compañeras”.
Asimismo, Montenegro ha hecho referencia a la seguridad, “puesto que hay una flota de vehículos que sigue estando degradada y no hay prevista inversiones, que sepamos” y además, “los compañeros del Tarajal están siendo víctimas de continuos cambios de destinos y no saben muy bien dónde tienen que trabajar cada día”.
Por otro lado, ha trasladado que está haciendo “designaciones de puestos de trabajo a dedo en ascenso”. Todo ello, hace que se esté viviendo una situación caótica en la empresa.
Por su parte, Mohamed, mejor conocido como 'Menana' y trabajador de Obimace, ha querido manifestar su opinión. En este sentido, ha expresado que “estamos amordazados, no podemos reivindicar nuestros derechos, no podemos exigir, nos tratan como si fuéramos borregos y si decimos que algo no es normal nos amenazan con que nos va a trasladar a otro sitio”.
Además, ha relatado que el propio gerente, "va a las ocho horas a esperar a los trabajadores a ver quién llega tarde y la gente se siente presionada, acosada y no viene al trabajo tranquila porque empezamos a trabajar en el Tarajal y a las dos horas nos manda a Santa Catalina, gente que no tiene medio de transporte”.
“Cuando hablamos te pone la diana en la frente y ya estás marcado. Tenemos que estar callados por eso la cinta en la boca, porque el que hable se toma represalias con él”, ha asegurado con resignación ‘Menana’.
Así, una vez más, todos juntos no han dudado en alzar su voz y gritar “gerente dimisión” y “Obimace machirulo” con la esperanza de que mejore su situación en la empresa.