Un proverbio chino dice que “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. ¿Han oído hablar del efecto mariposa? Postula esta teoría que cualquier pequeña acción o perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a corto o medio plazo.
Aplicado a la psicología, el efecto mariposa afirma que existe una conexión, un hilo invisible en el universo que une todas nuestras decisiones y las convierte en repercusiones. Esta teoría está muy ligada al concepto del efecto dominó o efecto en cadena.
Vamos al tema que le ocupa al CAÑONAZO de este viernes de poniente que miramos al cielo esperando la tormenta Karlotta.
Ocampos, futbolista del Sevilla, sufrió una agresión durante el partido ante el Rayo Vallecano cuando un aficionado le metió un dedo en el culo cuando se disponía a realizar un saque de banda. El joven del dedo, muerto de la risa le dijo al futbolista “pégame, pégame”, al volverse ante el agresor recriminado por el jugador argentino; Ocampos llamó al árbitro, el árbitro requirió la presencia del delegado de campo, el delegado de campo tuvo que lanzar una advertencia a la grada para evitar que ocurriera algo así, el presidente del Rayo pidió disculpas en la rueda de prensa. La liga denunciará a fiscalía de menores al autor que la policía tiene identificado. El partido estuvo un tiempo suspendido. 14.500 espectadores se enteraron de lo sucedido en menos de dos minutos. Los telediarios abrieron sus ediciones contando los hechos. Emisoras de radio y toda la prensa vertieron ríos de tinta relatando los acontecimientos. Milei, presidente de Argentina, se solidarizó con su compatriota. Fue tema de charla en los pasillos del Parlamento Europeo.
Israel emitió imágenes del hecho y la masacre de la guerra de Gaza pasó a un segundo plano.
En la sesión de las Naciones Unidas se debatió sobre la violencia en el deporte. Los tractoristas de toda España ya han acuñado la expresión “el Parlamento europeo nos mete el dedo en el culo”.
Van a salir a la venta miles de camisetas con la instantánea del suceso acuñada en la parte trasera.
En todos los bares de Ceuta no se hablaba de otra cosa y esta mañana en un centro escolar un niño volvió a repetir la acción utilizando el pompis del docente.
No sé si la bolsa subirá o bajará, ignoro si el cañonazo sonará algo más tarde de las 12.
El orto, o “donde la espalda pierde su casto nombre” y el dedo de este adolescente vallecano pueden cambiar la faz de la tierra.
Cuidado con lo que hacemos, la mariposa puede abrir las alas.