Noventa inmigrantes del CETI han partido a la península en una nueva salida organizada para desmasificar el centro. En el grupo han viajado 18 mujeres y 8 argelinos.
Porque sí, esta vez sí ha habido suerte para uno de los colectivos más discriminados, que más tiempo ha aguantado en el centro de estancia temporal. Algunos llevaban más de 8 meses esperando la salida, atrás han dejado compatriotas que esperan su turno pero también amigos que han fallecido o simplemente desaparecido en el mar.
Hussein está feliz. Él fue uno de los rostros de esas protestas. Llegó a ponerse en huelga de hambre. Ahora marcha a Almería con siete compatriotas más. Se acabó su estancia en Ceuta.
Muchos de los que se van entraron hace menos de un mes. Pertenecen a este pase… el de febrero, cuando casi mil personas pudieron acceder a Ceuta en solo 72 horas.
Y también se marcha gente con estilo, con mucho estilo como Samir. A él le vimos desfilar en la Sala Bloom el pasado noviembre junto a otros residentes del centro. Llamó la atención por su buen hacer. Hoy nos cuenta que se marcha a Granada, contento y con muchas ganas de abrirse un camino, de seguir luchando.
De nuevo la estación marítima recoge escenas de despedidas, reunión de compatriotas que se juntan para darse el último adiós, momentos de recuerdo de un paso por Ceuta que lleva años repitiéndose.