El magistrado de enlace de España en Marruecos, Luis Francisco De Jorge Mesas, ha remitido al Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta el acuse de recibo que certifica que ha trasladado el tercer recordatorio “a las autoridades marroquíes competentes” de la comisión rogatoria que aspira a acceder a las autopsias practicadas a los cadáveres de los subsaharianos que perdieron la vida el 6 de febrero de 2014 cuando intentaban bordear el espigón del Tarajal.
Según han informado fuentes judiciales, De Jorge ha advertido expresamente al Juzgado de que las posibilidades de que la petición tenga éxito son pocas o ninguna. “Cuando se trata de comisiones rogatorias procedentes de Juzgados de Ceuta o Melilla estas autoridades o no contestan o invocan razones de soberanía nacional para no admitirlas”.
La respuesta no sorprende. Conseguir que Marruecos atienda una comisión rogatoria de un juzgado de cualquiera de las dos ciudades hermanas es prácticamente inviable. En este caso los datos oficiales del vecino país son importantes por cuanto se requieren las autopsias hechas a los cadáveres encontrados en el lado marroquí. Han pasado tres años y no hay respuesta.
La Audiencia instó al juzgado de instrucción a continuar con la práctica de diligencias hasta agotar las investigaciones, y era precisamente esa insistencia en que Marruecos contestara a la comisión rogatoria uno de los pasos a dar porque, dijo el tribunal de la Sección VI, “no cabe perder la esperanza, aunque sea lejana” de que Marruecos conteste. La Audiencia valoraba, incluso, que se diera una respuesta negativa, porque, al menos, supondría ya la obtención de una contestación.
“El que la petición de auxilio judicial internacional se haya remitido a Marruecos añade algunas peculiaridades a este procedimiento”, reconoció la Audiencia, que a la luz de su experiencia indicó que “las comisiones rogatorias remitidas a dicho país por órganos jurisdiccionales con sede en Ceuta sólo en contadas ocasiones han obtenido un resultado fructífero por razones tan notorias que no es necesario detenerse en ellas”.
Existe un precedente en el que hubo colaboración, el ‘caso Kimbi’ registrándose incluso el traslado de una comisión judicial ceutí a Marruecos, en donde también se habían denunciado los hechos. Hay en cambio otros casos bloqueados en los que la nula colaboración judicial por parte de Marruecos hace inviable que se pueda avanzar en las investigaciones, como ha ocurrido en el caso de un porteador hallado muerto de un disparo en el perímetro fronterizo que sigue sin poder esclarecerse o penar a los autores del homicidio puesto que el cadáver fue encontrado en el lado marroquí de la valla.
Por otro lado, ya se tienen localizados los domicilios de dos inmigrantes que participaron en la entrada del 6F y fueron testigos de lo ocurrido. Ahora residen en Alemania y se está por dilucidar la forma en que se les tomará declaración para conocer qué pueden aportar sobre lo sucedido.
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