Tras celebrarse la semana pasada el esperado 1 de mayo, festivo o jornada para no ir al trabajo para muchos, propongo un día cualquiera para reflexionar, reivindicar el derecho a un trabajo digno, el que nos permita trabajar y vivir con dignidad; esto es, percibir un salario apropiado, justo para cubrir, al menos, nuestras modernas necesidades básicas ; trabajar con seguridad y salud evitando riesgos evitables de todo orden; desarrollar una carrera profesional, amparada en nuestra Constitución, que nos haga crecer y desarrollar vocaciones, talentos, capacidades; disfrutar de unos permisos y licencias desde la conciliación y la necesidad de disfrutar plenamente del tiempo libre, de nuestra vida (pública o privada…). Como trabajador y como Licenciado en Historia quiero recordar que los derechos de los trabajadores, en nuestro Estado de derecho “torcido”, son planteamientos jurídicos-teóricos que nosotros, trabajadores, sindicatos o asociaciones profesionales, la sociedad civil, como actores protagonistas, debemos ejercer, exigir en el día a día frente a los poderes establecidos. Deberíamos tener presente que el trabajo digno y sus derechos derivados adquieren cuerpo y esencia cuando se aplican, se defienden y así dejan de ser meras declaraciones de buenas intenciones legales. Estos derechos humanos no son derechos definitivos, seguros, eternos. No nos van a regalar nada “los de siempre” que no nos corresponda por derecho, justicia e historia, tras una largo camino, pues son reñidos derechos históricos, obtenidos tras milenios de explotación, abusos, acosos, discriminación, derramamiento de sangre, sudor y lágrimas. Y no exagero. En síntesis, luchemos por el trabajo digno todos los días del año, pues no está garantizado ni mucho menos, pues los padres de nuestra encorsetada Constitución obviaron casar el trabajo con la dignidad en el artículo 35. Igualmente no debemos olvidarnos de cumplir con los deberes laborales, por ser coherentes. Felicidades -sin efemérides- todo el año a l@s trabajador@s en activo y en paro que apuestan por el trabajo digno. * Funcionario AGE