"Si en el frente os encontráis un soldado, mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadraos ante él y saludarlo, es un héroe, es un español"
Jurgens, General de Artillería y Comandante General del XXXVIII Cuerpo de Ejército.
Con el fallecimiento de D. Arturo Sedeño de Gregorio a los 102 años de edad, último combatiente de la División Azul, sea este artículo un pequeño homenaje a su figura y a todos los caídos de esa unidad.
España después de la ayuda recibida por parte de Alemania y de Italia en la Guerra Civil, crea un cuerpo de voluntarios reclutado entre el Ejército y Falange Española para participar en la guerra junto a Alemania en su lucha contra Rusia.
El embajador alemán en España, Eberhard Von Stohrer comunica que se habían presentado gran cantidad de voluntarios para alistarse en la “División Española de Voluntarios”, más conocida como División Azul y conocida por los alemanes como «Blau división» o «250 EinheitspanischerFreiwilliger» (250 Unidad de Voluntarios Españoles), después de aproximadamente una semana de inscripciones y que había finalizado 2 de julio de 1941.
La División se encontraba al mando del General Agustín Muñoz Grandes, designado por el Generalísimo Franco, se organizaba en un primer momento con cuatro Regimientos de Infantería, bajo el mando de los coroneles Miguel Rodrigo Martínez, José Martínez Esparza, Pedro Pimentel Zayas y Joaquín Vierna Trapaga; así como un Regimiento de Artillería al mando del Coronel Jesús Badillo Pérez además de unidades auxiliares.
El trece de julio comenzaba el transporte escalonado de los hombres hacia Alemania, en diecinueve expediciones, partiendo en tren hasta el Campamento de Instrucción de Grafenwöhr cerca de la localidad de Bayreuth.
El día 25 de julio de 1941, la División Española de Voluntarios fue nombrada oficialmente 250 División de Infantería de la Wehrmacht, prestando juramento a todos los alistados el General Muñoz Grandes:
"Juro obedecer fielmente las órdenes que me sean dadas en la lucha contra el bolchevismo como leal soldado".
¡Diecisiete mil quinientos hombres respondieron al juramento!: "¡Juramos!" .
De acuerdo con las directrices alemanas dadas se redujo el número de Regimientos a tres siendo el mandado por el coronel Rodrigo, cuyos Batallones fueron absorbidos por los otros tres Regimientos, a la vez que era nombrado 2o jefe de la División y los coroneles Pedro Pimentel Zayas, Joaquin Vierna Trapaga y José Martínez Esparza, designados los mandos de los Regimientos 262o, 263o y 269o respectivamente.
Cada regimiento constaba de tres Batallones con cuatro (4) Compañías de fusiles y una (1) de ametralladoras, enumeradas correlativamente, siendo las compañías numeradas 4a, 8a y 12a las de ametralladoras.
Cada Regimiento, contaba con una Plana Mayor, una Compañía ciclista, una Batería de apoyo artillero, una Compañía anticarro con 12 piezas PAK 35/36 de 37 mm y una Sección de Zapadores de asalto.
El 250o Regimiento de Artillería comprendía tres grupos ligeros, cada uno con tres Baterías de 4 piezas cada una de 105/28 mm que se enumeraban de la 1a a la 9a baterías formando la Agrupación de Apoyo a cada Regimiento y otro grupo de 4 piezas de 150/30 mm formando la Agrupación de Conjunto de la Reserva de la División.
El Batallón anticarro estaba organizado en tres Compañías, dotado de 36 piezas PAK 35/36 de 37 mm, apoyando cada Compañía con 12 piezas a cada Regimiento.
Además se organizó el 250o Batallón de Reserva Móvil conocido como Batallón de “la Tía Bernarda” (se supone así llamado según jerga popular como el “coño de la Tia Bernarda”), grupos de exploración, zapadores, transmisiones, transportes, servicios sanitarios, policía (compuesta por miembros de la Guardia Civil) y una compañía veterinaria.
Según estimaciones, los efectivos fueron 641 jefes y oficiales, 2.272 suboficiales y 15.780 soldados.
La instrucción de las unidades comenzaría el veintiocho de julio de 1941, con la peculiaridad de que la disciplina española brillaba por su ausencia, sacando de quicio a los suboficiales alemanes encargados de la instrucción debido al comportamiento de los reclutas españoles, sus faltas de uniformidad, el trato a sus superiores alemanes y no adaptarse a la disciplina prusiana con lo que se recibían constantes quejas de los oficiales alemanes por la falta de marcialidad en los españoles.
Tras dos meses aproximadamente de instrucción, la unidad partía hacia el frente el día veinte de agosto de 1941, recibiendo sus primera orden, desplazarse hacia Smolensko, en el norte, cerca de Moscú, para reforzar a las fuerzas mandadas por el Mariscal Von Leeb con el objeto de tomar Leningrado, cuyo cerco empezaría el ocho de septiembre, planteándose un problema, aunque podían ser trasladados hasta Polonia en tren, se les informó de que deberían recorrer a pie una distancia de casi 900 kilómetros para llegar al punto.
Aquella marcha se cobró 11 vidas humanas (la explosión de una mina mató a 4 soldados e hirió a otros 34) y 3.013 hombres más en la condición de aspeados, la muerte de 44 caballos e inutilizados a otros 957, así como 77 vehículos. A pesar de todo, tras varias semanas alcanzaron su objetivo.
La noche del 11 al 12 de octubre de 1941, la División 250o relevaba a la 18a y parte de la 123a Divisiones alemanas; entrando a formar parte del XXXVIII Cuerpo de Ejército, al mando del General Ernst Busch, perteneciente al XVI Grupo de Ejércitos Norte, desplegándose en un frente con una extensión de 50 km, que iba desde Lubkovo en la margen oeste del río Vóljov y hacia el norte hasta la ribera oeste del lago Ilmen.
Los Regimientos se despliegan, el 262o Regimiento en el subsector de Novgorod; el 269o Regimiento cubría el subsector Norte y el 263o Regimiento en el subsector Centro y, los grupos anticarro y de exploración en el subsector del Ilmen mientras el 250o Regimiento de artillería se posicionó al Oeste de Novgorod, en donde quedó establecido el Cuartel General.
Destacarían las tres acciones más relevantes llevadas a cabo en:
POSSAD
El ocho de noviembre de 1941, se recibió la orden de ocupar las aldeas de Otenski, Possad y Posselok, ocupadas por el 30o Regimiento de la 18a División alemana, con una carretera como único acceso, minado y hostigado por el enemigo, junto al Vóljov asignándose al Batallón I/269o el relevo, siendo realizado ese mismo día y estableciendo su PC en Possad y el Batallón desplegado en tres posiciones.
Entre los días uno de diciembre y cuatro en la madrugada, cuatro Regimientos soviéticos apoyados por artillería, morteros y aviación atacaban todas las posiciones españolas al este del Vóljov. Durante los treinta días que duro este combate, las bajas fueron de 120 muertos, 440 heridos y 20 desaparecidos.
Alrededor de las trincheras y pozos de tirador estaban esparcidos los cuerpos de los defensores, desnudos sobre la nieve, algunos mutilados y "clavados" al terreno con sus propias bayonetas y zapapicos.
Recuperada la línea, el general Von Chappuis insinúa relevar a los españoles para reorganizar sus diezmadas unidades; Muñoz Grandes le contesta: "Mis hombres se recuperarán en sus puestos de vanguardia".
EL LAGO ILMEN
Una de las acciones más valerosas realizadas fue cruzar el lago Ilmen, helado, para socorrer a una unidad alemana que estaba siendo atacada por fuerzas soviéticas. Esta acción se desarrolló del 10 al 21 de enero de 1942 al mando del capitán Ordás por la Compañía de Esquiadores.
El día 9 del mismo mes, el General Muñoz Grandes ordena al Capitán Ordás de la 5a Cía. anticarro que asuma el mando de la Compañía de Esquiadores en Spasspikopez a 30 Km al NO del Ilmen.
A las 06.00 h. del día siguiente parte la columna, compuesta por 206 hombres y 70 trineos con sus pertrechos tirados por caballos. El lago, completamente helado, fue cruzado a pie, pero con muy mala suerte, pues la trayectoria prevista tuvo que anularse ante las grietas que se abrían ante los españoles.
Las tropas españolas, que tuvieron que soportar una temperatura de 52 grados bajo cero y tras once días de sufrimiento, encontraron a los alemanes, que habían podido zafarse del acoso soviético.
Los españoles, sufrieron 102 bajas por congelación acompañadas de una gran cantidad de heridos.
El día 25 de enero, el capitán Ordás envía este escueto mensaje a su general:
"Salimos doscientos seis hombres y quedamos doce... ¡Arriba España!".
KRASNY BOR
La acción más heroica de la División Azul fue la defensa de la ciudad rusa de Krasny Bor, cerca de Leningrado, hecho acaecido el diez de febrero de 1943.
En ese día, 38 batallones soviéticos avanzaron desde la localidad de Kolpino, hacia la aldea de Krasny Bor, en las cercanías de Leningrado, en el que estaba situada una línea española con un frente de 30 kilómetros y reforzada con la 212o división alemana.
A las 06:40 h. el fuego de 800 cañones de 187 baterías rusas con piezas de 203 y 124 mm, 2 batallones de morteros y lanzacohetes "Katyushas" de 156 mm, arrasan las líneas divisionarias.
Tras la preparación artillera, cuatro divisiones soviéticas de infantería, apoyadas por 2 Regimientos acorazados con casi 100 carros de combate, dos Batallones de cañones anticarro de 76 mm, una Brigada motorizada y 2 Brigadas de esquiadores, fuerza compuesta por 45.000 hombres, se lanzaron contra las líneas españolas defendidas por 6.500 hombres.
Los primeros informes del resultado de la batalla del día 10, los españoles han cedido tres kilómetros pero han hecho fracasar el avance ruso.
Después de intensísimos combates, el día 17, fue entregado el "Parte de la acción de Krasny Bor del 10 de febrero", recogiéndose 3.645 bajas entre muertos, heridos y desaparecidos entre un total de 6.500 hombres, 300 de ellos prisioneros por los rusos.
El 14 de octubre de 1943, el general Oberst Lindemann informó al general Esteban-Infantes que el Alto Mando de la Wehrmacht había aceptado la repatriación de la División Azul solicitada por el Gobierno español, respondiendo el general español:
“Lo lamento profundamente pero, una sola división poco puede influir, en la inmensidad del Ejército Alemán, en la buena marcha de las operaciones”.
El veintinueve de octubre llegaría al puesto fronterizo de Hendaya la primera expedición de regreso.
El dos de abril de 1954, en el buque Semiramis, regresaban españoles repatriados de la entonces Unión Soviética, entre ellos doscientos veintinueve miembros de la División procedentes del puerto de Odessa que arribaban al puerto de Barcelona donde fueron recibidos por sus familiares.
Se dieron casos de heroísmo como la del Cabo de la 3a Compañía de Zapadores Antonio Ponte Anido que obtuvo la Cruz Laureada por su acción el día diez de febrero de 1943, lanzándose hacia un carro T-34 que realizaba fuego sobre un puesto de socorro y con una mina contracarro pegada a su cuerpo, situándose debajo del carro, la activaría sobre las cadenas del vehículo inutilizándolo.