Hace años el candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometía la equiparación salarial de los guardias civiles y policías con las policías autónomas y locales. Rodríguez Zapatero y José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Policías (SUP), se estrechaban la mano en la portada de la revista del Sindicato Policías del Siglo 21, dando solemnidad a la promesa. Era julio del año 2004. Antes lo hizo el presidente actual en su etapa de ministro del Interior y después siendo presidente del Gobierno.
El pasado 26 de diciembre, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se reunió con los representantes de las Asociaciones representativas de la Guardia Civil para abordar la equiparación salarial. En su discurso determinó con rotundidad que no se trataba de restituir las retribuciones perdidas por la crisis como a otros funcionarios; se trataba de equiparar las retribuciones con las policías autonómicas. La equiparación comenzará con la aportación de 500 millones en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año 2018, que irán destinados a la equiparación salarial, a mejoras de infraestructuras, reorganización de Unidades, vehículos y material. En definitiva, habló de equiparación, pero no concretó qué cantidad iba destinada a salarios y cuánto a los otros capítulos presupuestarios.
El próximo 20 de enero se cumplirán once años de la manifestación de guardias civiles
El próximo 20 de enero se cumplirán once años de la manifestación de guardias civiles en la Plaza Mayor de Madrid, en la que participaron todas las asociaciones y miles de guardias civiles para reclamar derechos laborales y salariales. Ese mismo día JUSAPOL ha convocado en Barcelona a miles de guardias civiles y policías en la que participarán también las Asociaciones Representativas de guardias civiles y sindicatos policiales con un único fin ‘LA EQUIPARACIÓN SALARIAL’. Se trata de no parar hasta conseguir nuestro único y común objetivo, porque han sido muchas promesas incumplidas.
A nadie se le escapa que toda mejora de condiciones laborales y de infraestructuras será bien recibida por los guardias civiles y policías, pero lo primordial es en estos momentos la equiparación salarial y los funcionarios de ambos cuerpos policiales se están movilizando exclusivamente por ello. Por tanto, es muy importante subrayar este punto en concreto, porque sería inaceptable que la partida dedicada a la equiparación fuera fachosa después de tantas promesas y años de espera.
El ministro del Interior tiene previsto cerrar la partida que irá destinada a la subida salarial para mediados de enero, después de negociar las mismas con el grupo parlamentario del Partido Socialista y de Ciudadanos. Después convocará a las asociaciones de guardias civiles y sindicatos de policías para informarnos del acuerdo alcanzado entre las distintas formaciones. Un acuerdo que esperamos con serenidad los policías y guardias civiles, pero con la firmeza de los que sabemos que las movilizaciones no pueden parar hasta que los acuerdos hagan justicia con las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los más viejos recuerdan la manifestación del 17 de diciembre de 1976
Hay fechas, nombres de personas y acontecimientos que marcan la vida profesional de policías y guardias civiles. Los más viejos recuerdan la manifestación del 17 de diciembre de 1976 en Madrid, donde un puñado de la entonces Policía Armada y guardias civiles se manifestaron para tener derecho a la Seguridad Social consiguiendo nuestro objetivo, además de una subida salarial considerable, ambas siendo ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa. Ahora está en las manos del actual ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ser recordado por cumplir lo prometido o por defraudar a los guardias civiles y policías como ya hicieron otros muchos a lo largo de la historia de nuestra democracia.
El ministro del Interior tiene dos retos muy importantes: la Equiparación Salarial y la reorganización de Unidades de la Guardia Civil. La primera es puramente económica y de justicia; la segunda, fue abordada por otros Gobiernos y nunca se llevó a efectos, porque requiere consenso de la mayoría de los grupos políticos y porque a ningún pueblo le gusta perder un Puesto de la Guardia Civil. En ambas le deseamos lo mejor por el bien de los guardias civiles y de la Guardia Civil.
FELIZ 2018, a todos los guardias civiles, policías y españoles de bien.
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