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A pesar de las constantes reclamaciones de vecinos y asociaciones, la obra no se ejecutará hasta el mes de septiembre
La empresa municipal Obimace acometerá la rehabilitación del acceso a la playa de Juan XXIII, después de que los fuertes temporales que asolaron la ciudad lo dejaran totalmente destruido y, por tanto, inaccesible al paso de los bañistas.
La Ciudad se hará cargo de esta obra y para ello deberá solicitar permiso al Área de Costas de la Delegación del Gobierno, entidad responsable de las intervenciones que se ejecuten en el litoral.
La Asociación Medioambiental Ceuta ha reiterado una de las demandas más reclamadas por los bañistas: la reparación de la rampa que lleva en este estado desde hace meses. “Podían haber hecho algo porque a estas alturas del verano aún no han empezado y no creo que podamos disfrutar de esta playa”, comenta el presidente de la entidad, Francisco García.
Sus palabras parecen ser premonitorias ya que las obras no darían comienzo hasta el próximo mes de septiembre, lo que inhabilitará la playa para esta temporada estival, debido a que no cuenta con “ningún otro acceso para llegar a la playa”, se lamenta García.
Esta reforma en playas no será la única que acometa Obimace. Otra de las zonas afectadas por los temporales del pasado invierno es Calamocarro. El acceso a la zona de baño está totalmente inaccesible debido a que la rampa se partió haciendo imposible llegar hasta la playa.
Al margen de estas actuaciones, desde la Asociación Medioambiental Ceuta exigen a la Ciudad que todas las playas dispongan de los mismos servicios, tales como duchas y sombrillas. “Queremos que no se esmeren únicamente en la Ribera y el Chorrillo como vienen haciendo desde hace años”, apuntó García.