Hoy celebramos el Día Internacional Contra la Pobreza, mucho se ha hablado, hablamos y hablaremos de pobreza, pero pocos, nos hemos sentado a pensar, que, significa la palabra pobreza. Casi todos la asociamos a la falta de alimentos, la falta de hogar, etc.
Ser pobre es mucho más que eso, existen varias clases de pobreza: pobres que viven en la calle y carecen de lo más indispensable para vivir, personas que tienen un trabajo con el cual, es tan precario que, ni siquiera pueden cubrir, con su salario, las necesidades básicas y se encuentran en la tesitura de acudir ONG´s a solicitar alimentos, para que, con su pobre salario poder atender a alquiler, luz, agua y poco más.
Todas estas personas necesitan de la solidaridad de los demás para seguir adelante, pero, no siempre la solidaridad está garantizada, porque nada es lo que parece en el ámbito de la pobreza y exclusión.
Hay, como digo más arriba, distintos tipos de pobreza, una de ellas es la soledad, no deseada, personas mayores que viven solas, cuando su deseo es vivir en compañía, o al menos recibir de vez en cuando la visita de personas que palien su soledad. Para esto existe el “Banco del Tiempo” Os preguntaréis muchos: ¿Qué es el Banco del Tiempo? Es una forma de dedicar parte de nuestro tiempo a los demás ¿De qué modo? Hay muchas formas de hacerlo, por ejemplo: Dedicar una hora al día, a la semana, en días alternos, etc. a visitar a personas que se encuentran solas y no pueden salir a la calle. Otro ejemplo: Yo se peinar, y, voy a peinar a señoras que no pueden acudir a la peluquería, por falta de recursos. Dedico un rato diario a leerle un libro a personas que no saben leer, o, que por su edad les cuesta concentrarse en la lectura, tú lees y después comentas con ella lo que le ha parecido la lectura. Acudir a cambiar una bombilla o hacerles la compra a personas mayores o impedidas. etc.
Son muchas las formas en que podemos demostrar la solidaridad, ayudando a muchas personas que sufren la pobreza de la soledad.
En el Día Internacional Contra la Pobreza, os quiero hablar, un poco más de la solidaridad:
La solidaridad no es solo un sentimiento, si no, la lucha por un bien común, poniéndonos en el lugar de los demás, creyendo que todos somos responsables de todos/as.
Nosotros somos los instrumentos para un proyecto de solución colectiva:
“Un pobre solo, es mucho más pobre y triste, que si está acompañado”
La solidaridad solo lo es, si lo hacemos de mí para ti y de ti para mí, y de nosotros hacia los demás.
Seremos personas solidarias, si los otros también son algo mío.