Personal de la empresa que sigue prestando el servicio de limpieza pública viaria y recogida de residuos, Trace, se ha encargado durante los últimos días de retirar los desechos arrastrados por las corrientes hasta la nueva playa de Santa Catalina, así como de sacar del tramo de litoral recuperado para el disfrute de los bañistas de Ceuta durante el último año las piedras de mayor tamaño.
Tras esa actuación en la zona solamente resta la colocación del equipamiento (duchas...) que instale la Consejería de Medio Ambiente y de un acondicionamiento de su acceso desde la rotonda del cementerio.
Los ceutíes podrán, así, estrenar esta primavera uno de los puntos de la costa de la bahía norte en los que causó daños el temporal que se produjo hace justamente un año.
El Ministerio de Transición Ecológica apostó en el marco de las actuaciones de emergencia con las que respondió a aquel incidente con 2,7 millones de presupuesto por quitar el muro derribado sobre el mar tras su colapso.
La mayoría de ese material se ha reutilizado para la formación de escolleras alrededor de la nueva zona de playa, en la que la sedimentación natural ya ha hecho su efecto durante los últimos meses con éxito.
La Administración General del Estado y el Ejecutivo de la Ciudad Autónoma han ido de la mano en la ejecución de la intervención, en la que se ha apostado por una actuación no invasiva que respeta las características naturales de la zona.
La línea de costa fue retaluzada y las mareas se han encargado de eliminar los rellenos atópicos de zahorra natural colocados en el pasado en el tramo.
El Área de Costas de la Delegación del Gobierno ha barajado la posibilidad de habilitar una conexión directa con materiales sostenibles y desmontables entre ese espacio, el más cercano al Parque Periurbano que se ha encargado a Tragsa rehabilitar durante los próximos años, y la playa occidental más cercana, la de Los Corrales.