Zoido se refirió en su reunión con Hasad a una cuestión que lleva muchos años postergada por parte de Marruecos, como es la ampliación del paso fronterizo del Tarajal entre Ceuta y Marruecos, y es que Rabat se resiste a dar pasos que supongan el reconocimiento de la soberanía española en nuestra ciudad.
El titular español dijo que la ampliación de Tarajal "será próximamente un hecho y eso va a beneficiar las relaciones entre Ceuta y sus vecinos del Reino de Marruecos", pero no quiso dar una fecha.
La confianza conseguida entre las policías de España y Marruecos ha llegado a tal nivel que es difícil encontrar algo parecido en el mundo, según coincidieron hoy en Rabat los ministros del Interior español, Juan Ignacio Zoido, y marroquí, Mohamed Hasad.
Zoido efectuó hoy en Rabat su primera visita al extranjero tras su nombramiento, una tradición que sigue a la del propio presidente del Gobierno español, y que le sirvió para subrayar una vez más "la estrecha y magnífica colaboración entre nuestras fuerzas de seguridad y nuestros ministerios", según declaró tras su entrevista con Hasad.
La visita de Zoido se produjo el día en que naufragó una patera con emigrantes de Mali y Costa de Marfil en las costas del Alhucemas cuando se dirigía hacia España, un naufragio que se ha saldado hasta el momento con cuatro muertos, 38 rescatados con vida y varios (entre tres y cinco) desaparecidos.
Hasad dijo que los rescatados con vida "están por supuesto detenidos", ya que es preciso "saber cómo hicieron para hacerse a la mar", pero insistió en que hay un control judicial sobre esas detenciones.
Con respecto a la patera, Zoido dijo: "lamentamos las pérdidas humanas (pero) son muchos más los que se salvan gracias a nuestra colaboración y al trabajo de tantos servidores públicos de ambos países".
Recordó que tras las tentativas de emigración ilegal hay "bandas organizadas que trafican con seres humanos".
Estas mafias "cambian de métodos y por eso las policías de nuestros países tienen que compartir la información" que poseen, agregó.
El ministro apuntó que las aguas del Estrecho y el Mediterráneo están constantemente vigiladas por patrulleras de las policías de Marruecos y de España, además de la Armada, el SIVE de la Guardia Civil y embarcaciones de Salvamento Marítimo.
"Hemos mejorado mucho los medios y los resultados; hay un abismo entre lo que hemos vivido antes y lo de ahora", dijo Zoido en relación al descenso drástico del tráfico de pateras con respecto a la década pasada.
Zoido y Hasad se refirieron sobre todo a los frutos de la colaboración en el combate al terrorismo yihadista y al narcotráfico: "Difícilmente encontraremos una colaboración tan leal y estrecha como la que existe entre los dos países", dijo Zoido.
Y haciéndose eco, Hasad replicó: "Si ya es difícil conseguir confianza entre los cuerpos policiales dentro de un país, más difícil lo es cuando se trata de otra nación, pero la nuestra está a un nivel superior".
Marruecos y España han desmantelado de manera conjunta y simultánea varias células de inspiración yihadista con ramificaciones en ambos países en los dos pasados años, y acaban de ejecutar también de manera conjunta el desmantelamiento de una de las redes de narcotráfico más activas entre Latinoamérica, África y Europa.
La operación, que se preparó durante un año, permitió la detención de 24 personas (españoles, marroquíes y colombianos) y la interceptación de 2.575 kilos de cocaína en aguas del Sáhara Occidental, controladas por Marruecos.
Aunque Zoido no lo mencionó, la operación se realizó de forma precipitada por parte de Marruecos, según pudo saber Efe, y eso permitió que los narcotraficantes se deshicieran de una buena parte del cargamento antes de ser detenidos por una patrullera marroquí.
Tras mantener la reunión y dar declaraciones a la prensa, los dos ministros almorzaron juntos y posteriormente Zoido acudió a depositar un ramo de flores ante las tumbas de los dos últimos reyes de Marruecos, en el Mausoleo de Mohamed V de Rabat.