Zen

Aloha!!!
Nuestros amigos los publicistas y señores del marketing (con todos mis respetos a esas profesiones tan interesantes y creativas) nos conocen mucho mejor de lo que nos podamos imaginar. No hay más que dar una vuelta por un supermercado cualquiera y ver que hay ciertos productos que con su imagen, con su apariencia y con algún que otro ideograma chino o japonés en su etiqueta transmiten ese espíritu de Oriente, esa paz ceremonial de algún convento lleno de monjes meditando 24 horas al día, esas velas y varitas de incienso, esa tranquilidad y sosiego de algún retiro espiritual, ese fluir del agua clara en el estanque…, y todas esas imágenes que ya conocemos y tanto nos relajan.
E inmersos en este corre corre que te pillo diario ¿Quién no necesita alguna vez de esa paz ceremonial, de esa tranquilidad, de ese sosiego, de ese retiro del mundanal ruido…?
Ahí es donde compramos esa fragancia ZEN y con ello parece que tenemos en nuestro poder un pequeño pasaporte a ese mundo tranquilo, y que de alguna manera “”aprisionamos” ese estado de relajación.
Pero más allá de lo que se pueda ver en alguna etiqueta de ambientadores, tiendas de decoración, y algún que otro libro de monjes “incómodamente” sentados… ¿Qué es eso del ZEN?
¿Se tiene que ir uno a la India, a China, a Japón o pedir una excedencia de un par de meses en el trabajo para a practicar eso del ZEN? ¿Hay que ser famoso, estrella de Hollywood o ser una reencarnación de algún ser divino para poner esta palabra tan de moda en nuestras vidas? ¿Tengo que buscar un maestro anciano de 100 años para que me enseñe y entrene en el secreto que se esconde tras el ZEN?
Siento chafarles el negocio a las agencias de viaje con destino China y Japón, y a los maestros ancestrales…, pero no es necesario nada de nada para poner en tu vida este concepto.
Sobre el ZEN, se ha escrito mucho, se está escribiendo mucho y se continuará escribiendo mucho más…, porque entre otras cosas el ser humano cree que teniendo en las estanterías de su casa o en la mesa del salón un libro de ZEN, de meditación, de Yoga o de cualquier otro rollito que dé paz y buena onda… tiene en su vida todo eso de lo que habla dicho libro…, y nada más lejos de la realidad es esa situación!!!
El ZEN es Consciencia, es pararse, es darse cuenta, es silencio, es verse desde afuera, es experiencia lejos de la teoría, es sentir, es respirar, es atención, es unidad, es despertar, es aquí y ahora, es presente…
Como podéis ver el ZEN son cosas que “solemos tener en casa…”
Un cuentecillo de esos de Maestros y discípulos con enseñanza oculta nos dice:
Maestro ¿Dónde está la entrada al camino de la Verdad?
“¿Oyes el murmullo del arroyo, discípulo mío?”
“Si, sabio maestro, lo oigo”
…pues allí está la entrada.
Un perrito piloto de la tómbola al primero que me diga lo que hay detrás de esta historieta…, venga!!! Venga!!!
Pues hay… ATENCIÓN, ATENCIÓN y mucha más ATENCIÓN!!!
Sino, haced la prueba y concentraos en algún sonido que tengáis lejos de vosotros… ¿Observáis esa atención? Pues esa es la atención que el Maestro Zen decía que era la puerta de entrada. Si tenéis tiempo poned esa “atención” en algo más que un sonido…, ponedla en un comportamiento vuestro, en alguna manera de pensar, en algún hábito o costumbre…, os sorprenderéis de lo que aporta tal atención!!!
Esa practica continuada, integrada poco a poco en nuestras vidas, nos posicionará un nuevo punto de vista desde el cual… nos comenzaremos a DAR CUENTA!!! Desde esa práctica veremos cómo vamos por la vida, cómo actuamos, como nos desenvolvemos…, y señoras y señores!!! Quizás le quite el romanticismo a algo de lo que se ha escrito hasta la saciedad y cientos y cientos de volúmenes teóricos… la iluminación!!! Esa iluminación es precisamente ese DARSE CUENTA!!! Siento ser yo quien te lo diga, pero no tiene nada que ver con que te salgan fuegos artificiales por la cabeza, o que comiences a levitar, o desarrolles poderes sobrenaturales…, lo siento!!! No es nada de eso!!! Perdón!!!
La iluminación, ese concepto tan presente en tantos y tantos textos sagrados no es sino ese DARSE CUENTA, ese ESTAR PRESENTE, ese AQUÍ Y AHORA!!!
El ZEN, a través de esa práctica de silencio, de pararnos, de echar el freno, de observarnos, de estar presentes en el presente…, nos pone las “gafas de ver” y ello hace que el hecho que observamos deje de ser el mismo…, porque quien observa (nosotros) ya no somos los mismos!!!
Esto puede resultar un poco chocante y “raro” al principio…, pero ¿Qué cosa no resulta chocante y “rara” al principio? ¿Os acordáis cuando empezaron a decir que la tierra era redonda…? Pues algo parecido!!!
Te invito sinceramente a que lo pongas en prácticas en tu día a día, a que pongas “esa atención” en tu rutina…, y si  quieres me cuentas tus resultados en el email que aparece al final del artículo.
El ZEN, esta ATENCIÓN…, la verdad es que no te paga la hipoteca, no te busca un trabajo de 9 a 2 con despacho propio, ni te hace irresistible al sexo opuesto…, pero te hace darte cuenta de cómo estás gestionando tu vida…, y eso es ya uno de los mayores éxitos que se puede alcanzar!!!
Entonces… ¿Qué hacemos? ¿Nos vamos a un templo a Japón a practicarlo?
No es necesario!!! Puedes hacerlo en tu propia casa. Para ello prepara un altar, lugar sagrado, o un templo…, fórralo de terciopelo rojo brillante, observa que esté alineado con los puntos cardinales, que estén presentes en él los 4 elementos…, no olvides poner velas blancas y varitas de incienso de la india. Viste ropa ancha y cómoda de color blanco y 100% algodón… ¿Has tomado nota? ¿Te ha quedado claro? Pues olvídalo!!! Estaba de broma!!!
El TEMPLO, ese LUGAR SAGRADO, eres TÚ!!! Siempre has sido tú!!!, a lo mejor has oído por ahí otras cosas…, pero eres tú!!! Tú eres todo lo que hace falta para hacer ZEN, para meditar, para poner atención en aquello que haces, sientes, sueñas o vives…
No hay un lugar concreto para llevar a cabo todo esto, vale el trabajo, la cocina de tu casa, la ducha, la cafetería donde desayunas, el supermercado donde compras…, allá donde tú estés…, estará el concepto ZEN, estará tu atención, estará tu intención… y sobretodo estará ese momento de un potencial inmenso en el que tienes la oportunidad de DARTE CUENTA de cómo eres, de cómo vas, de cómo vienes, de cómo transmites, de cómo ríes, de cómo lloras, de cómo esperas, de cómo consientes, de cómo luchas, de cómo ganas, de cómo te entusiasmas, de cómo vives…
Mahalo!!! Aloha nui loa!!!

pedro.alarcon@live.com  
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