De Zaragoza a los combates de Ifni

El Regimiento de Ametralladoras Belchite 57 tiene su origen en 1939 con motivo de la reorganización del ejército con base en Guadalajara y denominación de Regimiento de Acompañamiento de Máquinas N.º 85, con base en el Batallón de Ametralladoras 57, el cual pertenecía al Regimiento San Marcial N.º 22. En 1940 fue destinado al sector del campo de Gibraltar, dependiente de la 22 División. En 1943 cambió su denominación por la de Regimiento de Ametralladoras 57. En el anterior año cambió de denominación por la de Regimiento de Infantería Belchite 57, quedando de guarnición en Zaragoza hasta su disolución.

Acción de guerra

A finales de diciembre de 1957 en el Acuartelamiento Hernán Cortés del Regimiento de Infantería Belchite 57, se firma la Compañía Expedicionaria del citado regimiento cuyo destino era Sidi Ifni. Al mando de los 120 soldados iba el entonces capitán Julián Ezquerro Navas con tres tenientes, Julio Andrade Cola, Ignacio García Lozano y Ángel Albir Labordeta.

En el acuartelamiento había caras de preocupación en los jóvenes soldados. En la estación del Santo Sepulcro de la capital aragonesa embarcaba la Compañía de Ametralladoras en ferrocarril y tras varias horas en el puerto de Sevilla, el buque Ciudad de Cádiz los trasladaba hasta el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y de allí al Aeropuerto de Gando, donde en varios aviones del Ejército del Aire aterrizaban en el Aeropuerto de Sidi Ifni. Nada más llegar a tierra, aquellos jóvenes soldados veían en vivo y directo la realidad de la guerra con disparos de ametralladoras, explosiones de morteros y el incesante movimiento de tropas.

El entonces capitán de dicha compañía, Julián Ezquerro Navas confeccionó el diario de operaciones y así consta: “1 de enero de 1958, efectúan un reconocimiento del centro de resistencia (E), ocupado por los tenientes Julio Andrade Cola y José Gutiérrez Montes. Posteriormente se despliega a reforzar el centro de resistencia (E), que guarnece el Batallón de Infantería Soria 9, siendo trasladado el capitán Ezquerro a la cota 140 con la plana mayor, la 2º Sección de Ametralladoras a la cota 169, el 1º pelotón de la sección en Valle y cabila Viubre, el 2º pelotón de la 1ª Sección en el punto de apoyo del cruce de Biugta y la 3ª Sección de morteros en el punto de apoyo (E)”.

El 31 de enero de 1958 la compañía Belchite participa en la operación ofensiva de Alat Ida Sugun y Sidi Mohammed-Ben Daud Igurar, reforzada con fuerzas de la VI Bandera de La Legión, que eran atacadas por el enemigo.

El 1 de febrero de 1958 la compañía Belchite con la 2ª y 3ª Sección queden destacadas en la cota 254. El día 2 de febrero de 1958 refuerzan con fuego de morteros los ataques del enemigo y, a pesar de la dureza del combate, no tuvieron que lamentar bajas propias.

El 4 de febrero de 1958 la compañía Belchite, en unión de fuerzas con la VI Bandera de La Legión, con dos secciones de ametralladores ocupan la cota 340, huyendo el enemigo de dicha cota y de la 282, con la salvedad que la actuación de esta compañía fue tan eficaz que, a pesar del fuerte ataque enemigo, solo hubo dos bajas de la VI Bandera de La Legión.

El 5 de febrero de 1958 en la cota 282 la compañía Belchite recibe fuego enemigo. Al saltar para cubrirse de dicho fuego, el capitán Ezquerro cayó en mala postura, sufriendo un esguince en la pierna izquierda con rotura de ligamentos, siendo ingresado en el Hospital Militar de Sidi Ifni con pronóstico de herida menos grave.

La desgracia de una familia

Es de destacar que soldados de la compañía Belchite como el entonces cabo 1ª Miguel Martín Bernal (hoy comandante), el cabo Eduardo Clavero Brun o los soldados Lamberto Valien Ferrer y Jose Alquézar Bielsa (fallecido), además del resto de compañeros mantienen vivo el espíritu de compañerismo, con el recuerdo de que, a pesar de intervenir en varios combates, solo hubo que lamentar heridos al capitán Ezquerro y al sargento José Vicente Peiró, que resultó herido en la cota 340 por fuego de mortero enemigo. El sentir de todos aquellos soldados es unánime con el recuerdo a su capitán Julián Ezquerro Navas como exigente en el cumplimiento del deber, pero sobre todo muy humano.

El capitán Julián Ezquerro Navas había nacido en Pradejon (La Rioja) y como buen riojano demostraba los valores de esa tierra tan generosa, alegre y sobre todo de gente honrada. Su vocación por la milicia le llevó a ingresar en la Academia General de Zaragoza. En esta academia estuvo como profesor, al que cariñosamente cadetes y profesores le conocían con el sobrenombre de ‘El Duce’, por el parecido físico con el ex presidente de Italia Benito Mussolini. Hoy en día, tanto los que fueron sus alumnos como los soldados de la compañía Belchite, le recuerdan con mucho cariño, como un hombre cumplidor de sus deberes, pero derrochando mucha humanidad, y aún hoy, después de más medio siglo es recordado no solo con cariño, sino tambien con admiración.

La tragedia de la familia Ezquerro lo atestigua que en un cuarto de siglo ha fallecido toda la familia. Su hijo, el comandante de Infantería y diplomado de Estado Mayor Julián Ezquerro Serrano, moría asesinado en Bilbao por un comando de ETA junto con el coronel de Caballería Aurelio Pérez-Zamora. Dos años después, el 2 de mayo de 1981 fallecía su padre, el coronel Julián Ezquerro Navas. En Julio de 2001 fallecía su esposa y madre, y el 31 de enero de 2005 su hija Mercedes Ezquerro Serrano, víctima de una cruel enfermedad.

Un año antes de fallecer Mercedes Ezquerro me envió una carta junto con fotografías de su padre en Ifni y así me decía: “Antonio, respecto a mi padre era un hombre relativamente joven y fuerte que volvió de Ifni siendo un viejo, pesando la mitad y con el dolor reflejado en su cara. Sufrió mucho y el ejército le ocasionó grandes tristezas y pocas alegrías”.

La familia Ezquerro Serrano, tanto el padre, como la esposa y sus hijos fueron de una grandeza tal como lo describió una gran mujer: “la grandeza y el amor como los perfumes, los que lo llevan apenas lo sienten”, Cristina de Suecia.