Zapatero está solo

Falta muy poco para que España deje la presidencia de la Unión Europea, después de la ultima sesión en el Congreso de los Diputados, Zapatero se ha visto solo. Los componentes de su partido y de su gobierno han hecho declaraciones a los medios de comunicación en contra de su presidente, incluso el Presidente de la Junta de Andalucía se atrevió a decir que Zapatero era muy malo como Presidente del Gobierno. Esto cabrea a cualquiera y más él, por esta razón se empieza a escuchar en algún que otro medio de comunicación que en el mes de julio Zapatero acometerá una reestructuración de gobierno, en esta reestructuración el Presidente del Gobierno no contara para nada con la opinión del Partido Socialista Obrero Español, se rodeara de aquellos que le son fieles a su persona, el nuevo Gabinete, se pueden citar nombres como el de José Antonio Alonso, ahora portavoz en el Congreso, que es amigo suyo desde la infancia. Igualmente, es segura la presencia de José Blanco, que está teniendo un elevado protagonismo en el ministerio de Fomento, y también como principal portavoz socialista en esta etapa de crisis, y que podría ‘subir’ incluso hasta convertirse en uno de los vicepresidentes. Otras personas de directa lealtad hacia Zapatero son Carme Chacón y Trinidad Jiménez. Lo mismo puede decirse de Miguel Sebastián, consejero económico del presidente, que fue uno de los miembros de la ‘comisión Zurbano’, y que podría desplazar a Elena Salgado como principal cerebro económico del Gobierno. También forma parte del círculo íntimo José Andrés Torres Mora, diputado por Málaga y consejero directo de Zapatero, aunque, por su perfil, más intelectual que ejecutivo, no se le ve en un ministerio. Bernardino León, secretario general de la Presidencia, es otro nombre que se maneja.
Como es lógico cuando un presidente hace cambios en su gabinete, hay personas que entran y otras que salen, Zapatero quiere retirar de su lado aquellas personas que están siendo desleales con él, ya que su situación actual es muy complicada políticamente, saldrán los ministros que están ‘quemados’, que no aportan nada o que han sido un fiasco, pero también algún otro como Miguel Ángel Moratinos, que ha dado a entender últimamente que deja el Gobierno. Sobre la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, estuvo en el ojo del huracán a principios de año, fue después ratificada por el presidente, pero hay la impresión de que abandonará el cargo, entre otras cosas porque ella misma da la sensación de estar cansada. A este respecto, ha circulado insistentemente la tesis de que a Fernández de la Vega se le está buscando un hueco en el Consejo de Estado, donde va a cesar ya algún consejero por motivos de salud. Algo parecido ocurre con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que se le escucha en privado que se siente agotado. Se ha empezado a hablar, incluso, de que no le disgustaría convertirse en el nuevo embajador de España ante el Vaticano, sustituyendo a un Francisco Vázquez del que se dice que dejará el cargo en julio, después de la audiencia de Benedicto XVI a Zapatero.
Suenan tambores de elecciones anticipadas, Zapatero se sujeta al sillón con todas sus fuerzas, pero todo el mundo le pide elecciones anticipadas, ya en un anterior articulo comente que se daban las circunstancias idóneas para un adelanto de comicios electorales coincidiendo con las elecciones municipales, esto parece ya inevitable, pues todos los partidos con representación en el Congreso de los Diputados le comunicaron a Zapatero que no apoyarían los próximos Presupuestos Generales del Estado para el 2011, esto supone un voto de censura a la política económica del Gobierno, ante esta situación lo mas responsable políticamente es convocar elecciones anticipadas, pero estamos hablando de Zapatero que es capas de agotar la legislatura por egoísmo propio a pesar de que esta decisión coloque a España en una ruina para todos los españoles.
“Zapatero no quiere dar la cara ante tantos españoles, pensionistas y funcionarios que se ven obligados a soportar sobre sus pensiones y nóminas los excesos del despilfarro del Gobierno socialista”. “Ha sido un acto de cobardía y quien está seguro de sus decisiones tiene que defenderlas. Pero Zapatero no tiene ni autoridad ni liderazgo para hacerlo". El gobierno socialista se quedó solo en el Congreso con su “decretazo” contra los pensionistas y los funcionarios: todos los grupos votaron en contra, excepto CiU, UPN y CC que se abstuvieron. Zapatero se salva gracias al tránsfuga de UPN elegido con las siglas del Partido Popular.
El Partido Popular ha apoyado todas las medidas del gobierno que consideraban positiva, algunas tan impopulares como las de apoyo al sistema financiero. En esta ocasión el gobierno pretende imponer un trágala antisocial que no es aceptada. La liquidación unilateral por parte del gobierno del Pacto de Toledo genera una enorme incertidumbre para el futuro de la política social en España. La ruptura de ese acuerdo básico que daba estabilidad y confianza al sistema tendrá graves consecuencias. El ajuste impuesto por Europa se ha convertido en manos de Zapatero en un total desbarajuste.
El drástico recorte de rentas públicas, al no ir acompañado de medidas que estimulen el crecimiento, provocará más crisis. El gobierno ha reconocido que tendrán un impacto negativo de medio punto del PIB y se ha visto obligado a revisar a la baja sus previsiones.
El recorte, sin reformas, es hambre para hoy y para mañana. Es un esfuerzo baldío que se impone a los ciudadanos sin ofrecerles contrapartidas. El ajuste debe tener un criterio económico que vaya más allá de la urgencia a la que ha llevado el deterioro de las cuentas públicas. Si no se corrigen los desequilibrios que nos han traído hasta aquí, y no se sientan las bases de un crecimiento sano y con reformas no volveremos a generar ingresos y el futuro sólo nos ofrecerán nuevos recortes sociales.
Ningún país de Europa pasó de una situación de superávit en las cuentas públicas a un déficit superior al 11 por ciento en sólo dos años, el mayor deterioro fiscal de la historia.
El decretazo frenará la recuperación del crecimiento económico, combinado con la subida del IVA frenará el consumo,  no impedirá que continúe el despilfarro de una Administración con duplicidades, no arreglará de verdad el déficit porque no incluye medidas para que mejoren los ingresos públicos, no incluye una sola medida para generar empleo.