La magia del circo ha llegado en la mañana de este domingo al Teatro Auditorio del Revellín. La compañía Lucas Escobedo y su espectáculo ‘YOLO’ (You Only Live Once) ha amenizado a los ceutíes con su particular música, creada a través de su propio cuerpo, voces y varios instrumentos, y su espectáculo circense con aires teatrales. Sus números de malabares, percusión, acrobacias y juegos de manos han hecho que el público pasara una mañana entretenida a la par que divertida. Las risas y los aplausos se mezclaban con los gritos de asombro que se escapaban tras una acrobacia atrevida en el aire. Los pequeños, y los no tanto, han disfrutado de un espectáculo único que mezcla circo, teatro y música.
Con un escasa escenografía, que va cambiando según el número, la compañía ha ofrecido un gran espectáculo en nuestra ciudad. Con tan solo unas botas de agua y sus manos, los sietes artistas que subieron a las tablas del Revellín deleitaron al público con un número musical único. Sus voces y los golpes de las palmas de sus manos en distintas partes del cuerpo, junto al golpe de los pies en el suelo, crearon una melodía y un ritmo que ha inundado el patio de butacas.
Este espectáculo cuenta con un intenso trabajo previo que ha quedado patente durante la actuación. La coordinación que han mostrado los actores a la hora de ejecutar tanto el trabajo musical como el acrobático refleja el tiempo dedicado para su preparación. Los asistentes reconocieron esa dedicación y energía con sus aplausos y sus gritos de entusiasmo.
Con un espectáculo tan expresivo como este, el ritmo marcado con la música ha contribuido a que el público sintiese aún más cada una de las acrobacias que se hacían, tanto en el aire como a pie de escenario, y los malabares, además del resto de números. Los pequeños se han quedado en todo momento atentos a lo que ocurría sobre las tablas, mientras que los mayores disfrutaban con el fluir de los distintos números y la realización de los ejercicios acrobáticos.
La seriedad de algunos números se supieron combinar con el momento cómico y payaso tan característico del circo. Tanto adultos como niños rieron y se asombraron con ‘YOLO’ y con su ‘Solo se vive una vez’.