Alemania, 2017, estudiando y con tres trabajos a la vez, hasta que de repente decidió frenar. Necesitaba conectar consigo misma, relajarse y
“respirar”. Así comenzó la historia con el
yoga de Gloria Vargas-Machuca, más conocida por Goyi. Una historia que continúa hasta hoy y que incluso convirtió en su profesión. Ahora se dedica a compartir su pasión con todo el mundo gracias a sus perfiles en
redes sociales como Instagram, @gloriavms, y a su canal de YouTube, ‘Aprende Yoga con Goyi’.
Gloria comenzó a practicar yoga hace tres años, cuando sintió que necesitaba un descanso de su frenética y estresante vida. Primero le dedicaba simplemente diez minutos al día y poco a poco fue notando sus efectos. “Empecé diez minutos todas las mañanas y vi que me sentaba muy bien. Entonces fui poco a poco, cada vez un poco más. De hecho recuerdo que al principio no tenía nada de fuerza, no tenía equilibrio, nada. Total, que al principio no te sale, pero luego al cabo de unos meses, sin darte cuenta, te sale”, comenta Gloria sobre sus inicios.
En septiembre de 2019 se trasladó a Rishikesh, India, para formarse como instructora
Tras varios años practicándolo, no decidió formarse como instructora de yoga hasta 2019. En septiembre de ese mismo año se trasladó a Rishikesh, en el norte de la India, donde aprendió lo necesario para poder compartir su forma de vida con quien busque un cambio, tal y como lo sintió ella. “Allí fui a sacarme mi titulación de doscientas horas. Estuve un mes completo, y lo disfruté y aprendí muchísimo”, ha comentado esta joven. Su principal motivación era que había notado tantos beneficios en su vida, que quería “ contagiar a todo el mundo de eso, que les beneficie igual”. “Decidí hacerlo para compartir lo bien que me sentía con el resto, para que todo el mundo se pudiera sentir igual que yo. Y me sigue motivando seguir, ver que los que empiezan a practicar yoga se van enganchando. Cada uno tiene su tiempo y poco a poco van viendo mejoría física, y sobre todo mental. Están más contentos, más conectados consigo mismos, algo que es bastante difícil por la rutina que normalmente llevamos. Entonces con el yoga llega ese momento para reconectar contigo mismo”.
“El yoga no son solo las posturas, va mucho más allá. Es una filosofía de vida”
Gloria defiende que cualquier persona puede practicar yoga, ya que “no son solo las posturas, va mucho más allá. Es una filosofía de vida”, tal y como pudo aprender en la India. “Esa calma mental, el aceptar lo que viene, pero siempre con una actitud positiva”. Y en cuanto a las posturas, los ‘asanas’, sí que se pueden amoldar a cada persona, algo que intenta reflejar en sus vídeos, en los que adapta sus ejercicios a diferentes niveles y necesidades. Pero lo más importante es la paciencia. “Yo lo que siempre digo es que no lo dejen. ‘Continúa y poco a poco lo irás viendo’. Hay que aprender a escuchar tu cuerpo, y así vas cogiendo fuerza física y mental. El cuerpo tiene su ritmo y no puedes pretender que, de un día para otro, consigas lo que está haciendo una persona que lleva años”, explica esta instructora.
Para compartir su contenido utiliza principalmente YouTube y otras redes sociales como Instagram. Y es que Gloria considera que “hoy en día, el mundo está online”. Por ello, aunque prefiera hacer yoga de manera presencial, cree que este tipo de vídeos deben estar “para la disponibilidad de todo el mundo”. Así, semana tras semana dedica un gran esfuerzo a realizar sus vídeos, que comparte los lunes y los jueves a las once de la mañana. “Hay mucho trabajo detrás de cada vídeo. Cuando preparo uno pienso en las posturas, en la secuencia que voy a hacer, qué modificaciones puedo ir dando... Además, lo hago todo yo sola, entonces he aprendido a grabar, a utilizar la cámara, la edición, subirlo a YouTube... Es un proceso que tiene bastante trabajo, pero que sale recompensado cuando cualquier persona me contesta a un vídeo y me dice que le encanta, que le ha encantado tanto que lo quiere compartir. Así que eso es satisfactorio”, afirma Gloria, que se siente bastante orgullosa de todo su esfuerzo.
“Me da igual que se ponga de moda el yoga porque sería maravilloso”
El contenido de esta instructora de yoga comenzó a hacerse público durante el confinamiento, mediante las clases que ofrecía en directo por Instagram. Durante el estado de alarma le escribieron tanto amigos como conocidos, insistiéndole para que diera alguna clase, y decidió que lo mejor era este formato. “La verdad es que tuvo bastante buena acogida, el confinamiento ha sido muy largo y es verdad que iba por olas, pero como la motivación de todo el mundo, que siempre subía y bajaba. Luego fue cuando decidí seguir subiendo contenido, porque no quería que mis seguidores dejaran de hacer yoga”. Además, Gloria también insiste en que quiere que sus vídeos lleguen a todos. “Quiero que todo el mundo practique yoga, ojalá lo practiquen. Me da igual que se ponga de moda porque sería maravilloso, ojalá fuera así”.
En un futuro cercano, le gustaría continuar con sus retiros y viajes de yoga que antes realizaba, que se frenaron por el confinamiento, aunque esto no lo ve posible hasta el próximo año. Y en cuanto a su canal de YouTube, “seguiré haciendo, dos veces por semana”. También ha planteado la opción de dar clases online. “Quien quiera puede contactarme para dar alguna clase online. Clases presenciales actualmente no doy ninguna por cómo está la situación, porque normalmente me gusta practicar en lugares públicos y abiertos, y ahora es bastante complicado”. Por otra parte, en cuanto a lo que espera de su vida y su contenido de redes sociales, seguirá siendo instructora de yoga y actualizándose con nuevos cursos. Incluso ha pensado volver a la India próximamente para hacer más cursos. Y en relación a las redes sociales, también habrá novedades. “En mi canal de YouTube me gustaría grabar vídeos de entrevistas relacionadas con la nutrición, con la educación emocional... Contenidos un poco diferentes pero que, para mi gusto, están también dentro del yoga. Porque al fin y al cabo es autocuidado, conectar y darte amor a ti mismo”.