En la noche del jueves la Salvamar rescató a 24 ilegales que pasaron nadando hasta alcanzar aguas territoriales ceutíes.
Es raro el día en que no llegan inmigrantes a las costas ceutíes. El miércoles fue una de esas jornadas, aunque esta rareza se compensó durante la noche del jueves con un intento masivo de entrada a la ciudad por parte de un grupo de casi medio centenar de subsaharianos, un centener según fuentes de Delegación del Gobierno. Testigos directos de los hechos aseguraron a este medio que sobre las 3.20 horas pudieron observar como un numeroso grupo de indocumentados se acercaba hasta la playa más cercana a la frontera marroquí e intentaba lanzarse al agua para llegar a Ceuta a nado. Únicamente iban provistos con unos flotadores que llevaban atados a sus cuerpos. Sólo 24 de ellos lograron su objetivo, el resto fue repelido por las Fuerzas del Orden que el país vecino tiene en la frontera.
Un hombre que se encontraba en las inmediaciones del puesto fronterizo cuando se produjeron los hechos contó cómo el grupo de inmigrantes se acercó hasta la frontera sin miedo y que en muy poco tiempo llegaron ocho coches de la Policía marroquí para intentar impedir que se lanzaran al agua. “Había mucha gente corriendo. Los coches llevaban las sirenas puestas y en cuanto los inmigrantes los vieron intentaron tirarse. Hubo mucha tensión”, cuenta.
Finalmente, un grupo de 24 hombres, todos ellos jóvenes y subsaharianos, consiguieron cruzar la frontera marítima y situarse en aguas españolas. Del resto de personas, Marruecos frenó a 60 que intentaban pasar a nado e incluso a dos balsas de subsaharianos que también trataban de pasar aprovechando el desconcierto. Hasta las aguas de la bahía sur se deplazaron embarcaciones tanto Salvamento Marítimo de la Guardia Civil como Salvamar ‘Gadir’. Al final fue esta última la que se hizo cargo de los inmigrantes y los trasladó hasta las instalaciones del puerto deportivo. Ninguno de los jóvenes presentaba señales de enfermedad alguna, por lo que no fue necesaria su hospitalización. A pesar de ello, algunos sí tenían pequeñas heridas fruto del esfuerzo realizado para alcanzar por vía marítima las costas ceutíes. En el puerto esperaba además un grupo de miembros de la Cruz Roja que se encargaron de prestar los primeros auxilios y de ofrecerles mantas, ropa y zapatos para que pudieran quitarse sus vestimentas mojadas.
Con la llegada de este numeroso grupo de subsaharianos la cifra de personas extranjeras indocumentadas que han entrado en la ciudad desde que comenzó el mes de agosto alcanza los 151. Como ya se ha repetido en varias ocasiones, ésto suponer más personas que en todo el mes de junio, cuando llegaron 123 inmigrantes, y la mitad que en el mes de julio, tiempo en el que entraron aproximadamente 300 personas de forma clandestina.
A pesar de todo se sigue esperando la llegada de nuevos inmigrantes a las costas caballas en los próximos días.
Arias habla sobre Ceuta, Melilla y la inmigración ilegal
El director adjunto de la Frontex de la UE, Gil Arias, admite que la llegada de inmigrantes a las costas españolas ha aumentado un 77 por ciento en lo que va de año, respecto al mismo periodo del anterior, y lo achaca al efecto de las revueltas árabes. “Aunque se ha producido prácticamente una duplicación de los números respecto al mismo periodo del año pasado, aún estamos muy, muy lejos de 2005 y 2006. Hubo alrededor de 38.000 personas que cruzaron irregularmente las fronteras españolas, la mayoría por las Islas Canarias, y este año llevamos en total alrededor de 2.600 personas”, apuntó. También señaló que Ceuta y Melilla son las segundas ciudades por las que los indocumentados intentan llegar a España.