El pasado
20 de febrero, Medio Ambiente atendía la denuncia por la elevada presencia de residuos en la zona de la antigua fábrica de Guano. Se retiraron todo tipo de enseres abandonados, en lo que se había convertido en una especie de asentamiento. Pues bien, los lectores de El Faro de Ceuta vuelven a advertir de que días después vuelve a haber basura y, entre los restos, hasta colchones abandonados.
La autoridad competente se había encargado de la retirada de los residuos que inundaban esta zona del litoral: colchones, restos de ropa, sillas, artilugios de todo tipo que funcionaban a modo de mesa, enseres variados... En muchos casos los restos de asentamientos que fueron abandonados y que las olas arrastraban al mal con la consecuente contaminación que supone para los fondos marinos de la ciudad autónoma.
Pues bien, vuelven a aparecer restos que, además, están próximos a la orilla y que han convertido el lugar en una especie de punto negro de constante presión de los incívicos.
Los ciudadanos alertan sobre la contaminación potencial antes de que se produzca al objeto de evitar males mayores. En este punto de la costa, al igual que en sus proximidades, donde se encontraba la fábrica de guano, se han formado de manera habitual campamentos en donde dormían grupos de personas. Lo grave es que acciones llevadas a cabo para tener
limpia esta y otras zonas afectadas tengan tan poca duración temporal. Con la pandemia, el número de individuos que habitaban en su interior se ha visto reducido y se ha propiciado el mantenimiento del lugar con el fin de garantizar un estado salubre del mismo para evitar peligros sanitarios. Se han aplicado las restricciones pero no las medidas para evitar las consecuencias que se visualizan a pie de playa se han retrasado aunque, afortunadamente,
Medio Ambiente vuelve a despejar la zona tras haberlo hecho ya a finales del mes de febrero.