Nordin Drauui y Hassan Yuusffe, dos marroquíes residentes en Ceuta desde hace más de 15 años, llevaban casi tres meses atrapados en Marruecos hasta que este pasado miércoles viajaron de vuelta a España en el barco de repatriación operado por Baleària y organizado por la Embajada española en Rabat que salía desde Tánger-Med con destino a Málaga.
Viven en el mismo edificio en el centro de nuestra ciudad, concretamente en la calle de La Legión, solo que uno en el tercero y otro en el segundo. Pero como viven solos, son “muy buenos amigos”
Ambos viajaron juntos el pasado 12 de marzo en el coche de Nordin hasta Tánger, aunque por motivos diferentes. El padre de Nordin falleció ese mismo día y no podía “no ir al entierro de mi padre”, mientras que Hassan decidió acompañarle para visitar a su esposa enferma y a su familia que viven en Tánger. Pero al día siguiente cerraron la frontera y “nos quedamos atrapados en Marruecos”.
De nuevo, ayer se encontraban “atrapados”, aunque ahora en Algeciras, a escasos kilómetros de Ceuta, porque la naviera no les dejó subir al barco del pasado miércoles por la anoche a las 23.30 horas ni a los que salieron el jueves.
La noche de ayer la han pasado en una pensión “barata” cerca del puerto que encontraron gracias a que un amigo del hermano de Nordin les prestó dinero para poder pagarla porque “ya estabámos con lo justo”.
Pero su pesadilla ha terminado esta tarde. “Esta mañana me han mandado la autorización y luego nos llamaron para ver si estábamos bien. Ahora ya tenemos los billetes para el barco de las dos y media y estamos esperando a que salga, pero ya nos vamos para Ceuta. Ha sido un alivio que nos hayan llamado, que nos hayan mandado la autorización y que por fin podamos volver a casa”, ha concluido “ya en camino a Ceuta por fin”.