Han sido más de tres meses en los que el estado de alarma ha prohibido salir a jóvenes y ciudadanos en general a salir de fiesta, divertirse en locales. Era obligado por las restricciones puestas para contener la expansión del coronavirus, pero en
el primer fin de semana que se ha permitido, muchas zonas de la ciudad amanecieron este domingo con grandes cantidades de basura. Bolsas, botellas, cartones... todo tipo de suciedad que refleja que la actividad nocturna, en cierta manera, ya ha regresado y con ello también ha vuelto el incivismo. La Marina Española, el parque Juan Carlos I, los arenales de
playas como La Ribera o El Chorrillo, plazas donde se concentran locales de ocio. Todos son lugares donde este domingo la basura era protagonista. Es una consecuencia de la apertura de estos establecimientos, de que pueda la gente mover con libertad, pero el problema es el incivismo. No hay otra razón para explicar estas tristes imágenes que nada tiene que ver con los propios locales o la diversión, sino con el comportamiento de cada uno. Han sido varios los vecinos de Ceuta, especialmente de la zona centro, que han denunciado la imagen que se tenía en la ciudad. Ha vuelto la fiesta, las noches en la playa, los botellones improvisados, y con todo ello los restos de la jornada en forma de suciedad.
Los bancos, lejos de ser un sitio para sentarse, vuelven a ser lugares donde 'descansan' botellas de vidrio o plástico, vasos rotos o comida desechada. Lo más sorprendente, a la vez que indignante, es que en la mayoría de los casos hay papeleras muy cerca de donde está toda esta basura. Un gesto tan sencillo como echar todos estos residuos a donde corresponde no cuesta nada y no deja las imágenes de suciedad que Ceuta ha dejado este domingo en distintos puntos.