Opinión

Zona portuaria

Es bueno tener buenos amigos. Para eso uno está siempre por ahí. Pero esta declaración me ha conmovido. Cada vez que voy al trabajo me pongo a rezar y pido con todas mis fuerzas que la jornada laboral que tenga que hacer ese día sea lo más liviana posible. Desde hace muchos años hemos tenido el mismo problema. El asedio de los menores y no tan menores por todos los rincones del puerto. Mi profesión es la de guardia Civil. Antes éramos respetados. Sólo con nuestra presencia los malos se daban media vuelta. Nos tenían miedo. Y no por las medidas drásticas que teníamos. La utilización de los medios. Es decir con nuestras gomas, o para ser más finos, con nuestras defensas. Las enseñábamos y era suficiente salían corriendo del lugar.
Pero desde hace pocas fechas, unos pocos de años, ya les da igual. Ellos tienen la sartén por el mango. Saben que la ley está de su parte. Las nuevas tecnologías hacen que las cámaras sean un bumerán que se utilizan tanto para una banda como para la otra. Pero las evidencias son claras. Los grandes jefes buscan las imágenes bien custodiada por la Autoridad Portuaria en detrimento del eslabón más débil. U sea, el pobre guardia civil. Ese pobre padre de familia que cuando va a su trabajo sólo piensa en hacerlo lo mejor posible. Pero ve que por un lado sus mandos más directos no les protegen. Y por otro que los que le tienen que ayudar en actuar, como son los policías portuarios, que se encuentran allí porque son la zona donde deben de actuar, pasan morrocotudamente del tema.
Sólo salen en las fotos puntuales para acreditarse que están allí. Hijos míos el día tiene 24 horas y no nos podemos justificar con una intervención que ha durado 5 o 15 minutos. Hay que estar en los sitios de tu puesto de trabajo. No custodiar los puntos de reunión del cafelito.
Nuestros familiares más directos, leemos mujeres, hijos, etc., intentan todos los días por un lado ayudarnos con sus interminables charlas para intentar por un lado darnos su hombro consolador y por otro darnos las fuerzas que la verdad muchas veces flaquean. Ya que ver un día tras otro que el mismo panorama no cambia agita tanto psicológicamente como moralmente.
Sólo hacemos pensar qué es lo que habré hecho en esta vida para merecer tener este escarmiento. Por este motivo los míos, que confían en mí, cuando estoy trabajando me mandan esos mensajes consoladores que arrastran una buena gama de energías positivas. Me dan unos nuevos humos para seguir en mi delicado puesto de trabajo. Mientras los pobres guardias civiles de Fiscal que en teoría tienen que estar atentos a las materias que su ordenanza les imponen, como es la agencia Tributaria, donde deberían de estar atentos a los papeles, y a la represión de las drogas y todos lo prohibido por estas instancias.
Ya es mucho rompimiento de cabeza para tener que ser unos guardias de seguridad. Que por cierto se pensó hace mucho tiempo que se debería de tener en estos parajes. Y la verdad mandaron como primer eslabón a la figura de un subteniente jefe de esta unidad. Con la fuerte sorpresa que sólo se quedó este hombre. Después le ha sustituido otros mandos inferiores. Pero lo principal el aumento de las unidades inferiores para hacer el servicio como son los guardias civiles todavía se han olvidado de ellos. Se quiere crear pero parecer que no hay presupuesto.
Existe por lo tanto la voluntad de hacer algo pero faltó lo principal la mano de obra. Y es una lástima ya que se están dando cuenta que hace falta. Creo que con una medida coercitiva de acto de presencia y de no permitir la estancia allí llevaría este problema a la extinción.
Recuerdo otro un poco menos fuerte pero que daba muchos quebraderos de cabeza. Las prostitutas que ejercían su profesión por el puerto. Era una mala imagen y fue corregida con la ayuda de todos. Esto hace tener esperanzas a este pobre representante de la ley que reza por todos nosotros los guardias civiles que trabajamos en este lugar tan abrupto de nuestra amada Ceuta. Que Dios nos coja confesado para nuestra futura guardia en este lugar.
Sigo llevándome las manos a la cabeza y la verdad que todos mis pensamientos son muy confusos y no quiero dar más rodeos y dar a luz la próxima declaración que he recogido hace muy pocos días.
Señores agárrense que vienen curvas:
"Mis familiares que son de estar informados bebiendo de las fuentes de la prensa, tanto escrita en papel, como digitales, saben de la penuria que estamos sufriendo los guardias civiles destinados en Fiscal.
Por eso cuando salgo de casa siempre me da un fuerte beso y veo como sus ojos quedan vidriosos.
Yo no soy de esas personas de piedra que me da igual todo.
Voy bajando las escaleras dentro del ascensor o andando con mi cabeza baja y meditabunda. Me lo han recordado muchos vecinos y amigos del barrio.
Y es que voy absorto dentro de mis pensamientos.
No os voy a engañar que he pensado en muchas ocasiones de intentar de cambiar de profesión.
Pero me debo ahora mismo a mis créditos y como todos los hombres de honor y dependientes de un sueldo tendré que aguantarme donde estoy actualmente.
Sólo me quedaría irme a mis homólogos de rural, pero tengo varias pegas.
Una que no salen muchas plazas para ir.
Otra que las que salen es un monólogo para los compañeros que están en las vascongadas con su preferente entre los dientes.
Así que tendré que seguir donde estoy actualmente.
En el infierno.
Pero como dicen mis amigos: "siempre que ha llovido ha escampado".
Espero que este refrán se haga la luz en próximas fechas.
Dicen que el refranero español es sabio. Ojalá sea así.
De momento tengo un nerviosismo constante que se nota tanto en mi puesto de trabajo como fuera de él.
Y eso que toda mi vida he sabido diferenciar que cuando uno sale del puesto de trabajo debe de cambiar de "chip", para evitar prolongar los males hacia nuestros seres queridos.
Y es que el agobio que estamos enfrascados es constante.
Se echa a unos pocos por un lado y entran el doble por otro.
Esto no es normal.
Tampoco lo es en tener muy poca gente en el momento del sorteo de los puestos a ocupar. Como es obligatorio en estos lugares de trabajo, es decir, dentro de los guardias civiles que pertenecen a Fiscal.
Cada día menos personas.
Parece que lo hacen a conciencia.
En vez de tener más números somos menos. No lo comprendo.
Cada día reconozco que voy a mi puesto de trabajo con menos ganas.
Y mi mujer ya me ha confesado que vendería todo lo que tenemos y estaría dispuesta a desplazarse otra vez hasta el País Vasco.
Si con ello yo pudiera recobrar mi sonrisa que tenía cuando llegue destinado a mi querida madre patria, como es la perla del Mediterráneo.
CEUTA.
Golosa oferta, pero pensar en las penurias que ya hemos tenido encima, no me da muchas garantías.
Pocas mujeres hacen esto de dejar a su familia de consanguinidad para que su esposo este mejor.
Tenemos actualmente un buen sueldo, gracias a las subidas que nos han hecho.
Así que yo me quedaré aquí y como dice la canción: "resistiré" hasta el máximo.
Es una lástima irse de Ceuta por cuatro niños que no se sabe que hacer con ellos.

Entradas recientes

La lucha por tierra, mar y aire contra el narcotráfico

La primera jornada de la UNED de Ceuta ha acogido una mesa redonda bajo la…

07/05/2024

Más ayudas para vehículos eléctricos y energías renovables

El Consejo de Gobierno de Ceuta ha acordado este martes en su reunión semanal ordinaria…

07/05/2024

La AD Ceuta firma con Bomberos un nuevo convenio

La Agrupación Deportiva Ceuta sigue creciendo, no sólo ya en el ámbito deportivo sino ahora…

07/05/2024

La Ciudad rehace su Presupuesto para salvar parte del Plan de Empleo

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el primer expediente de modificación del Presupuesto…

07/05/2024

Noche de comedia con 'Polifacético y el otro' en el Casino de Ceuta

Los conocidos humoristas de San Pedro, José María Castellano, ‘Polifacético’, junto a su fiel amigo Ángel Rosado, ‘El…

07/05/2024

El papel del periodista ante el mundo del narcotráfico

El periodista de Canal Sur, Javier Ronda, ha intervenido en las jornadas organizadas de la…

07/05/2024