Seis militares del RAMIX-30 afectados por la caída de un rayo en el mar

Seis militares del RAMIX-30 que se encontraban participando en ejercicios de adiestramiento e instrucción en las inmediaciones de la Desaladora, en Benítez, se vieron afectados por la caída de un rayo en el mar.

Dos de ellos tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario en donde permanecieron unas horas en Observación hasta que se les dio el alta. Los otro cuatro fueron atendidos en el propio Botiquín del RAMIX-30, tal y como confirmaron a El Faro fuentes de la Comgeceu. El suceso se produjo a primera hora de la mañana, en torno a las 9.00. Las cercanías de la planta Desaladora estaban siendo el escenario del desarrollo de varios ejercicios de instrucción en los que únicamente participaban los componentes de RAMIX-30, Artillería. En ese momento cayó un rayo en el mar, muy cerca de donde estaba aparcado uno de los vehículos militares que pudo atraer aún más la descarga eléctrica por sus propias características. Seis de los militares que participaban en estos ejercicios estaban situados muy cerca del vehículo por lo que se vieron afectados por esa descarga. Ninguno de ellos sufrió quemaduras pero sí que empezaron a mostrar falta de sensibilidad en algunas de las extremidades, por lo que los mandos que se encontraban presentes optaron por trasladarlos al Botiquín del RAMIX-30 para que fueran examinados. Tal y como han confirmado las mismas fuentes, ya en las dependencias sanitarias castrenses cuatro de los afectados empezaron a recuparse pero dos seguían mostrando consecuencias más marcadas, sin recuperar la sensibilidad en varias zonas del cuerpo por lo que se procedió a su evacuación al Hospital Universitario. Ingesa confirmó ayer que tras su pase por Observación durante unas horas, fueron dados de alta al no producirse nuevas complicaciones en su estado de salud. Los síntomas que presentaron los afectados eran únicos, falta de sensibilidad, sin que se hubieran apreciados otros de mayor calado. Se sospecha que el tipo de vehículo empleado para estos ejercicios pudo haber atraído una mayor radiación, de ahí que se vieran afectados solo quienes se encontraban en sus proximidades. Al caer el rayo al mar lo que provocó fue que la electricidad de carga se dirigiera a tierra hacia distintas direcciones. La presencia de un vehículo militar cercano, metálico (con lo que conduce mucho mejor la electricidad), con transmisiones y aparatos pudieron incrementar aún más el grado de esa descarga por lo que se vieron afectados los militares que estaban situados justo al lado. Fuentes de la Comandancia General han querido resaltar en declaraciones a este periódico que se reaccionó de forma adecuada tras lo sucedido, comprobándose el estado de los afectados y evacuando al clínico universitario los dos únicos casos que se consideraba podían tener alguna complicación, extremo que al final no tuvo lugar después de que Ingesa optara por dar el alta a los dos únicos trasladados. Este tipo de sucesos no son comunes en la ciudad, pero sí que se han sucedido con bastante asiduidad llegando a causar daños físicos de gravedad entre quienes terminan viéndose afectados por la onda más expansiva de la descarga.