La representación legal de los diputados de
Vox-Ceuta en la Asamblea y dos de sus asesores han presentado un recurso de reforma y, subsidiariamente, de apelación, contra el auto de procedimiento abreviado de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6
que ha propuesto llevar a juicio oral al líder de Caballas, Mohamed Ali, y a otras dos personas, acusados de un presunto delito de odio a la formación ultraderechista por los hechos acontecidos en un Pleno a finales de enero del año pasado, en plena convulsión social y política por la difusión de los mensajes islamófobos y xenófobos que, en grupos de Whatsapp, presuntamente se cruzaban Redondo, Ruiz y otros. El recurso de Vox pretende que se estime “que los hechos imputados a los investigados, además de que son constitutivos de un delito de odio del artículo 510 del Código Penal, también lo son de uno de amenazas independientemente de la posible apreciación de cualquier clase de concurso”. Vox considera que “la naturaleza y circunstancias de hechos encajan con el tipo de amenazas de los artículos 169.2 y 170 del Código Penal”. En ese sentido, recuerda que la jueza ha entendido “indiciariamente acreditado” que durante el pleno del 29 de enero de 2020 el portavoz de
Caballas se dirigió a los ultraderechistas [concretamente a Ruiz] con la frase “sal a la calle y dile a la gente que quieres matarlos, que los quieres echar... Cobarde y fascista, a ti lo que hay que hacerte es otra cosa”. Ambas partes pidieron disculpas tras la trifulca y todos los Grupos Parlamentarios firmaron una declaración en favor de la convivencia al término de aquella Sesión, pero a pesar de todo Vox decidió judicializar el asunto por presuntos delitos de amenazas y atentado a la autoridad que, al término de la instrucción, la jueza ha reducido a uno de odio. Los otros dos investigados, Omar C.S. y Abdelasis M.A., supuestamente se dirigieron a los diputados y a algunos asesores de Vox con expresiones como “te voy a enseñar lo que es buen”, “voy a coger una pistola y os voy a matar a todos vosotros” o “te voy a coger en la calle y te voy a reventar con un bufido”. A juicio de la magistrada las expresiones vertidas “fueron fruto del acaloramiento del momento y no se desprende que realmente encerraran unas amenazas serias y firmes de perpetrar un mal contra los miembros de Vox Ceuta, ni un propósito deliberado de llevar las mismas al terreno de los hechos”.