Carrusel de reacciones políticas. Ahora le toca a
Vox-Ceuta, quien también ha exigido la dimisión ya no solo del consejero de
Sanidad, Javier Guerrero, sino también del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, al que tilda de responsable último de las “políticas desastrosas” en la gestión de la pandemia. Vox Ceuta considera que tal dimisión debería de haberse producido después de que se haya confirmado que tanto él como varios trabajadores del área que dirige se hayan vacunado contra la Covid-19. Para Vox es “intolerable” que "si el protocolo del Ministerio de Sanidad limita la vacunación sólo a los sanitarios en primera línea de lucha contra la pandemia, tanto el consejero como varios funcionarios, entre ellos la directora general de Sanidad, hayan contravenido estas indicaciones”. Además, la formación denuncia que se ha hecho “en un momento crítico en el que escasean las vacunas y se está teniendo especial dificultad en que estas lleguen a los sectores más vulnerables y afectados por el
coronavirus”. “Esto es una evidencia más de las políticas desastrosas del Gobierno de Juan Vivas, no ya solo en la gobernabilidad de la ciudad, sino en todo lo relacionado con la gestión de la pandemia” afirma el presidente de Vox Ceuta, Juan Sergio Redondo. Además, recuerda que esta situación está “muy en consonancia con el desastre que ya vivimos en la primera fase gestionada por la Delegación del Gobierno”. Por ello, apunta, “Vox exige, no ya solo la dimisión del consejero de Sanidad, si no del máximo responsable de este Gobierno: el presidente Juan Vivas, como último responsable de la gestión de sus consejeros”. Para Vox, que tanto el PSOE como Caballas hayan pedido la dimisión de un miembro de sus nuevos socios de gobierno, sin pedir la del principal responsable de la actuación de los mismos, “es una prueba evidente más de la política de chantaje continuado al que de manera soterrada están sometiendo a un gobierno errático y moribundo”. “Un gobierno cuya debilidad les está resultando sumamente provechosa a sus socios para sus oscuros intereses”, advierte Redondo.