La formación
Vox ha solicitado al
Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta que le dé traslado de una serie de acontecimientos incluidos en las actuaciones seguidas por delito de odio contra tres personas, entre ellas el diputado de
Caballas, Mohamed Alí. Se trata de acontecimientos que faltan así como audios y vídeos que no han sido incluidos y que son requeridos por esta parte para completar el escrito de acusación presentado por presunto delito de odio y, subsidiariamente, de amenazas.
Vox pide que por delito de odio les sean impuestas a cada uno de los tres acusados penas de 2 años y 6 meses de prisión, además de multa de 9 meses a razón de 15 euros diarios. Subsidiariamente, por el delito de amenazas solicita que se les impongan penas de un año y tres meses de prisión. Además, en concepto de daños morales causados a los denunciantes -los diputados Juan Sergio Redondo, Carlos Verdejo, Patxi Ruiz y Ana Belén Cifuentes, además de David Romero y David Castellanos- pide el abono de la cantidad de 1.000 euros.
En el escrito presentado ante el juzgado, a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, se solicita la declaración de los acusados, los propios denunciantes de Vox así como agentes de la Policía Nacional y Local, además del visionado de los vídeos del pleno que grabaron distintos medios de comunicación.
De acuerdo con el escrito presentado por Vox, durante el pleno de 29 de enero de 2020, mientras se debatía una propuesta del grupo Caballas sobre la exigencia al Gobierno de la Nación de un tratado de buena vecindad con Marruecos, al manifestar el diputado Redondo su voto en contra, “durante su turno de réplica, el diputado Mohamed Alí, provocando al odio y a la violencia contra el grupo Vox, manifestó una serie de descalificativos y amenazas entre los que estaban ‘sal a la calle y dile a la gente que quieres matarlos, que los quieres echar... cobarde y fascista, a ti lo que hay que hacerte es otra cosa...’, teniendo que suspenderse el pleno”.
En su escrito Vox considera que hay una relación entre los tres acusados
Tal y como se continúa en el escrito de acusación presentado por Vox, el diputado Alí “se dirigió a los diputados de dicho grupo con gestos e insultos y, de forma amenazadora, puso su cara a escasos centímetros de la del diputado Ruiz, hechos que se llevaron a cabo en un foro político y público por lo que repercutieron tanto en los medios de comunicación, en horario de prime time”.
Vox introduce a otro de los acusados, A.M.M. conocido como ‘Yiyi’, al que califica de “colaborador de Caballas” y le sitúa en esta acción como que la habría llevado a cabo “en conjunción con el señor Alí”, indicando que “comenzó a provocar también al odio y a la violencia y contra personas asistentes simpatizantes y miembros de Vox con expresiones como ‘voy a coger una pistola y os voy a matar a todos vosotros’, ‘os vamos a matar’, palabras que se pronunciaron mientras se señalaba con el dedo” a los denunciantes. “Continuó vertiendo amenazas contra los asesores del Grupo Parlamentario, con expresiones como ‘que os maten a todos. Eres un hijo de puta. Te voy a coger en la calle y te voy a enseñar lo que es bueno, hijo de puta, me cago en tus muertos, voy a ir a por ti, te voy a coger en la calle y te voy a reventar con un bufido’, amedrentando, intimidando seria y gravemente a dichos denunciantes y asesores”.
Vox suma al tercer denunciado, O.Ch.S., por los insultos que dijo de “fascistas, viva Mohamed Alí, viva la izquierda”, que “alteraron gravemente la sesión” lo que equipara a otro delito de odio.
A las peticiones de cárcel Vox suma indemnización por daños morales a los denunciantes
En el escrito presentado se alude a cómo en la tarde del 30 de enero de 2020, Redondo se acercó a la sede de Vox en Real 90, la cual estaba vigilada por un zeta de la Policía Nacional, observando en el exterior a dos personas, una de las cuales identifica como ‘Yiyi’, “que estaba siguiéndole muy de cerca. Al entrar en el patio del edificio se escuchó por el dispositivo policial claramente como le dice a otro individuo no identificado ‘ese es’, señalando a Redondo”, se recoge.
Considera Vox que se está ante la comisión de un delito de odio -aunque nunca llegó inicialmente a denunciar por este delito- o, subsidiariamente, un delito de amenazas de lo que responden como autores los tres acusados.
Tres situaciones distintas que Vox relaciona
La actitud mostrada por el diputado Mohamed Alí nada tenía que ver con la que pudieron adoptar las otras dos personas que figuran como acusadas en este procedimiento; no obstante Vox en su escrito realiza una vinculación de los tres.
Alí pidió el archivo de la causa por delito de odio
La defensa del portavoz de Caballas en la Asamblea, Mohamed Ali,
ya presentó la semana pasada un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial contra el auto de procedimiento abreviado del Juzgado de instrucción 6. Ali considera más que evidente que “como se observa de la transcripción de las expresiones vertidas en el Pleno, las descalificaciones e insultos fueron mutuos y no hubo por mi parte ninguna expresión, más allá de los insultos, que incite al odio u hostilidad hacia Vox”, por lo que el caso debería ser sobreseído.
“La propia visualización de los videos y el contexto en el que se produjo la bronca descarta absolutamente la concurrencia de dolo, siquiera genérico, y se ve claro que se trata de una reacción momentánea y emocional que le llevaron a una situación que no pudo controlar”, argumentó su defensa. “Se trató de un hecho aislado en un Pleno de la Asamblea durante una Sesión programada en la que, tras ser reiteradamente interrumpido, Ali explota frente a quien le interrumpe con la palabra ‘vergonzoso’ cuando acaba de tener noticia de que puede ser autor de unas expresiones que considera graves y peligrosas para la convivencia en la ciudad”, contextualiza el recurso, que apunta que “estos hechos no se relacionan en la instrucción con otros precedentes”.