“Guerra híbrida de baja intensidad, efecto llamada, cortar los traslados de
MENA a la Península”. Estos son los mensajes que publicita
Vox Ceuta para sustentar dos aseveraciones: que existe un efecto llamada de menores y que esto es el reflejo de la presión que está haciendo Marruecos hasta tener unos centros saturados. La realidad, como suele suceder, no es tal y como la cuenta Vox, que exige acabar con ese efecto llamada cortando los traslados a la Península y repatriando a los menores. Lo primero no se puede hacer por una única razón: no hay nada que cortar ya que no está habiendo traslados a la Península. Los habrá en su momento, después de que se pactara a nivel nacional la salida de 60 niños aplicando la solidaridad que debe existir del resto de autonomías a Ceuta. Lo segundo tampoco cabe, porque la repatriación de un menor debe hacerse con todas las garantías legales por mucha “guerra híbrida de baja intensidad” que considere Vox que se está produciendo y esto lleva sus trámites extendidos en el tiempo. En la actualidad los distintos centros o recursos para menores que existen en Ceuta acogen a 306 niños. Es decir, una cifra similar a otros periodos con sus altibajos. De septiembre a noviembre suele haber más ingresos así como en verano, coincidentes estos últimos con los periodos de niebla. Por ejemplo de junio a agosto, accedieron a Ceuta 128 niños y solo 15 fueron en la jornada de este martes. Mantiene Vox que “el Gobierno de la Nación, en connivencia con el de
Vivas, ha conseguido el objetivo que buscaba: generar el efecto llamada entre multitud de menores marroquíes”, asegurando que “cada día ingresan nuevos MENA en unos centros de menores saturados desde hace meses”.
De “la invasión de mayo” a los “intereses de Marruecos”
La formación ya advirtió de que “el traslado de MENA a la Península anunciado por el Ejecutivo no llevaría alivio a unas instalaciones abarrotadas, sino que potenciaría el efecto llamada. Estos menores se acaban infiltrando de manera ilegal en la ciudad a la espera de ser acogidos para posteriormente desplazarse a otros centros de la Península”, insiste la formación, a pesar de que el repunte o no de entradas no tiene que ver ni con la situación política ni con el anuncio de traslados que no se han llevado siquiera a cabo todavía, ya que ni se ha contratado cómo se produciría dicho reparto. Para Vox, las entradas que se producen son una “parte importante de la estrategia orquestada por el Gobierno de
Marruecos para seguir en su proceso de guerra híbrida de baja intensidad. Por un lado quiere dejar cierta evidencia de que colabora con las autoridades españolas en el control migratorio y, por otro, mueve a su población para que siga invadiendo de manera silenciosa Ceuta y
Melilla, y consiga, en el caso de los menores, colapsar las ciudades autónomas y ser punta de lanza del proceso de invasión migratoria”, explica el partido. “La guerra híbrida de alta intensidad ha dejado paso a otra de baja intensidad, Marruecos sigue en su línea y no ha cambiado nada desde la invasión de mayo de 2021, aunque ahora el Gobierno de Vivas la califique vergonzosamente de simple episodio”, subraya el partido. Asegura Vox que “Marruecos seguirá regulando la intensidad de este proceso de invasión en función de sus intereses y de los acontecimientos que se vayan produciendo”, augurando un aumento de llegada de menores.