Pues sí, don José, volvemos a los tiempos de los años 90, cuando las mafias tenían el poder y hacían lo que querían. Volvemos a esos tiempos aunque con una diferencia: los mafiosos son más listos que antes. Ya no les verá con sus coches paseándose con la rubita de turno a la que le compran ropa de marca mientras sus papis hacen como que no se enteran, con la música a todo volumen, haciendo ostentación de su poder. Algo han aprendido y es a no dar el cante demasiado. Pero el resultado es el mismo: volvemos a los tiempos en que las cosas se arreglaban a tiro limpio y en los que acosar a una familia porque ha resultado respondona estaba a la orden del día. Ahora, también, se atreven a algo más. Amenazan, tirotean y hasta ordenan quemar un periódico... así callan la boca a todos en un mismo paquete. Bueno, mejor dicho, así pretenden callar la boca a todos. ¿Resultados policiales? Pues ninguno, don José. No se buscan pruebas que sustenten arrestos, los indicios sirven para otras operaciones pero no para las que tienen que ver con los tiroteos y así tenemos demasiados ‘casos sin resolver’. Tengo buenos amigos policías a los que quizá no guste lo que escribo. Bueno, no todos hemos nacido para dorarle la píldora al de turno y la verdad sólo tiene un camino. En este caso el camino está lleno de afrentas al personal, de comportamientos mafiosos que no se cortan, de dispositivos erróneos. A mí me hace gracia eso de la ‘protección dinámica’ que, dicen, existe sobre el Vasco y su familia. Un fracaso porque si no, cómo explican que le sigan quemando coches o le tiroteen.
La conciencia ciudadana está dormida. No hay protesta por eso a don José no le llueven las quejas como sí le llovieron con las manifestaciones de Aróstegui. Éste hacía ruido, los otros disparan. De momento no matan y los caballas de golpe en pecho no protestan porque en el fondo piensan eso de ‘bueno, que se maten entre ellos’. Por eso don José no dicta resoluciones, ¿pero qué pasará cuando una bala perdida dé donde no debe de dar? Entonces sí que habrá problemas y ya no se dirá eso de ‘que se maten entre ellos’. ¿O qué pasará cuando den un paso más y no sólo quemen El Faro? pues que no habrá un problema habrá un problemón del que don José no podrá decir que no estaba avisado. Él es político no policía, pero tiene la batuta para hacer que esto funcione. Porque ahora, desgraciadamente, no lo está.