Vivir para...

Abrir caminos. Es la base sobre la que se asienta todo sistema que quiera llamarse sostenible. Es fundamento del hombre el caminar. Lejos del camino el hombre enferma y decae; y con él la sociedad. Lejos de la humildad, la obligación y la disciplina, también. Tengo el pensamiento de que nacemos dos veces: cuando vemos la luz al principio, y cuando nos incorporamos a la sociedad del trabajo. No abortemos la vida.
…Conservar el medio ambiente. Debemos ayudar a la naturaleza a regenerarse. Aunque a veces se manifieste hostil, nos proporciona un entorno habitable. Hemos así de vigilar la calidad del suelo y las reservas del mar; la sostenibilidad de los recursos hídricos; y sobre todo, dejar que respire, respetando sus bosques y controlando las emisiones.
…Practicar deportes. En la práctica deportiva el cuerpo se funde con la mente y alcanza un equilibrio placentero. El rigor físico ayuda al establecimiento de las emociones, por lo que fomentar el deporte como primera forma de socialización de los jóvenes me parece un acierto. Los valores que trasmite el deporte son universales e incontestables.
…Disfrutar del arte. La manifestación artística nos aporta dignidad, tanto al que la construye como al que la contempla. Hay que apoyar a los jóvenes talentos, aunque  la mayor parte de las veces, el arte no se traduzca en un beneficio económico palpable. El arte es pura esencia, lo que quedará al final, lo que singulariza nuestra existencia.
…Practicar el lenguaje de la paz. Todos los caminos confluyen en el entendimiento. Somos actores de la paz, que por momentos se muestra esquiva. El buen habla y la sana costumbre edificarán el ser del hombre. Pensad prestos, pues el sufrimiento es real.
Último. Está en el hombre preguntarse “¿cómo?”; y la palabra mágica es “generosidad”. La sociedad que nazca de su ejercicio será fuerte, cuando no invencible. Una vez observada la ganancia se podrá soñar con el destino de una vida en plenitud.
Esto que digo es breve y requiere un esfuerzo descomunal, pero creo que es un buen punto de encuentro.
Devolvamos el hombre a su ser. Eduquemos individuos fuertes y libres.

A vueltas con España.- El PSOE, problema y solución.
Italia y la implosión del sistema.
Cuando España agobia.
Cada uno a lo suyo.
Siete días trepidantes.- Retirarse a tiempo, dicen.
Esto es políticamente incorrecto.
Doce mil veces más grave.
Esta gente no puede hacer que el Estado se tambalee.
Al margen.- Corinna.
La sentencia del burka.
Tiempo de pícaros.
La operación del Rey.
Roma, el cambio sereno.
El silencio de Dios.
La doctrina Bosch.
¡Viva Espalia!
Escaño Cero.- El precio del voto.
Gracias Benedicto XVI.
Chacón no es la persona. Pero entonces ¿quién?
Al margen.- La patología del Partido Popular
La España italianizada.
Tiempo de finiquitos.

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Es curioso que de este tema arancelario tan eminente no se haya hablado nada, no ya solo entre los políticos de turno, sino en la cámara de comercio, empresarios o medio de comunicación, en fin como siempre iremos a Madrid a llorarle un poquito, para que nos compensen por lo que podamos perder en nuestros ingresos.reivindicándola todo el año, aunque de momento tenemos que continuar sacrificando el doble para llegar, como mucho, la mitad de lejos; porque pese a la teoría, la realidad sigue siendo la que conocemos todas y todos, la de las mujeres que tienen que organizar sus responsabilidades como las piezas de un tetris que no acaba de encajar y cuya partida para poder tener tiempo para todo, perdemos en algunas ocasiones.