¿Tengo acaso inteligencia suficiente para esta tarea, o no?
Sea qué lo haga yo sólo o con la ayuda de otro, debo procurar únicamente una cosa: el beneficio y la buena armonía de la Comunidad Así se refería Marco Aurelio en el Apartado 5 de su Libro VII, Meditaciones, mediante pregunta y respuesta, al igual que Ceuta, que se ha dejado observar bajo una especie de influjo externo y ha sobrevivido como ciudad a través de los siglos con la suficiente inteligencia histórica como para afrontar tareas qué no siempre han supuesto reconocimientos de justicia histórica y/o social.
Sus antecedentes como ciudad han permanecido invariables desde que las guerras púnicas pusieron sus primeros aldabones en sus Puertas.
La sucesión de culturas durante los siguientes siglos, fueron soporte para acuñar parte de Historia de España, pero no impidieron, sin embargo, qué su inteligencia como ciudad se viera una y otra vez políticamente burlada empañando su desarrollo al igual que el resto del sur de España por la mayoría de sucesivos Gobiernos.
Se trataría como si una especie de desinterés o displicencia de sus responsables se derramara sobre la ciudad en un perverso e imaginario haz de luz, desde EL FARO DE PUNTA ALMINA a través de figuras geométricas imperfectas.
Desde luego, Ceuta y otras ciudades no muy alejadas entre sí, podría decirse como manifestaba Marco Aurelio: no han gozado de la suficiente ayuda de otro, al igual que la disfrutaron otras Regiones o Autonomías desde tiempos pretéritos, por lo que cabe mencionar respecto a ese binomio beneficio/buena armonía, constituye la gran deuda de nuestros gobiernos, ya que dicho mérito correspondería casi exclusivamente a sus moradores.
Esa falta de ayuda siempre se ha traducido en la ausencia de mayores apoyos económicos y reflotamientos de infraestructuras.
Recuerdo, que uno de mis últimos Artículos de Opinión titulado: Nos estabulan, (políticamente hablando) apoyaba lo manifestado previamente por la directora, Carmen Echarri, en el propio: ¿Cómo nos vais a engañar?
Estabular, como el amable lector conoce, se aplica a la cría y estancia de ganado en establos o recintos similares.
Y es que como ciudadano en muchas ocasiones me siento tratado de la misma manera.
Dentro de las imperfecciones observadas recientemente, las cuales cuesta admitir, por ejemplo, en un Servicio Público de la importancia del Servicio de Recogida de Residuos y Limpieza Viaria de la ciudad de Ceuta, el cual afecta a su higiene y calificado como básico para la salud por la Directiva 2008/98 de la Comisión Europea, resulta inadmisible qué se produzcan carencias de atención y ejecución más efectivas por sus responsables con las subsiguientes repercusiones en la población.
Aparte de conatos de rescisiones, huelgas, deudas con la concesionaria, etc....
Lo podríamos hacer extensivo también dentro de la higiene pública, al reciente problema de una nueva inacción surgida con las ratas en la paupérrima barriada del Príncipe, lugar, por cierto, donde según Fátima Hamed, no se vislumbra una papelera.
Este Autor no tuvo más remedio que recurrir en su momento a la metáfora de la fábula el Flautista de Hamelin como “sugerencia” para su exterminación, aunque realmente lo qué probablemente subyazca en el fondo es que pueda tratarse de un problema de saneamiento y alcantarillado, qué dan lugar a la proliferación de tales roedores.
Menos mal, qué por otro lado, se ha llevado a cabo la aprobación definitiva del Plan Integrado de Gestión de Residuos de Ceuta, aunque con ocho años de retraso, pudiendo ser aprobado aún a pesar del ultimátum recibido en noviembre de 2016 por la Comisión Europea, y haberse interesado este Medio hace tiempo por su situación.
También surgen dudas en cuanto a los argumentos del Tribunal de Cuentas respecto a una empresa de carácter público, la cual elude, en supuesta complicidad con las Entidades Convocantes la participación en los preceptivos concursos de la Ley de Contratos del Estado.
Como puede observarse en función de las competencias de nuestro sistema, como pueda ser por ejemplo en materia medio ambiental, emanan de un tripartito: Estatal, Autonómico y Local, su fijación y la asunción de las mismas, se hacen complicadas y pedregosas para la Ciudad, dada la habitual tendencia administrativa de eludir y no asumir responsabilidades.
Responsabilidades, qué deberían encontrarse aprovechables en cualquier manual de tipo blanco, “de Buena Gobernanza”, accesible para determinadas clases políticas, tal y como:
1.- APERTURA
Transparencia y comunicación en las decisiones.
2.- PARTICIPACIÓN
Mayor implicación de los ciudadanos en la elaboración y aplicación de las políticas.
3.- RESPONSABILIDAD
Clarificar funciones y responsabilidades de cada cual en la toma de decisiones.
4.- EFICACIA
Obtención de los resultados y objetivos buscados.
5.- COHERENCIA
La diversidad de actividades y responsabilidades implican continuos esfuerzos de coherencias y voluntades políticas.
Traducido lo anterior, tiene un significado cada día más claro que necesitamos perfiles de gestores-políticos, bañados en seriedad profesional y no en determinadas clases políticas al uso.
Para finalizar, el Autor se permite solicitar la licencia de sus lectores para referirse a qué recientemente fue acreditado por la propia O.N.U. como especialista en temas Medioambientales en la reciente Conferencia Mundial del Clima celebrada en Madrid, teniendo la oportunidad de redactar para este Medio algunas crónicas, producto de sus conversaciones con científicos y expertos, obteniendo suficientes conclusiones la mayoría de ellas negativas respecto a la voluntad real del “establishment” del petróleo en prestar su colaboración para un futuro mejor sin condenas progresivas.
Fueron dos semanas intensas dedicadas mayormente al riesgo del Planeta y por extensión, a España en lo que a la cuestión climática y marina concierne.
En una amplia charla con el Catedrático de Química Marina, Melchor González Dávila, de la Universidad de Las Palmas, de reconocido prestigio internacional, me comentaba qué desde octubre de 1995, consideró imprescindible por la actividad humana el estudio en el océano del efecto del incremento de la cantidad de dióxido de carbono emitidas en tres redes: atmósfera; ecosistemas y océanos.
Cuando el CO2 se transfiere al Océano o a cualquiera de nuestros mares y se disuelve, su acidez aumenta, ya qué se trata de un proceso químico perfectamente conocido Es por este motivo, por el qué es necesario realizar estudios continuados de cómo responden los mares ante el continuo incremento de CO2 emitido, qué junto al incremento continuado de la temperatura tanto en la atmósfera, como en los mares, junto al aumento de la acidez de sus aguas y una disminución del contenido de su oxígeno, afecta al bienestar de cada uno de los organismos marinos y ecosistemas.
En definitiva, si continuamos con el ritmo actual de emisiones y sin paliar el importante exceso de dióxido de carbono existente, tendríamos a finales de siglo un panorama con muchas especies marinas qué no podrían soportar y adaptarse a ese estrés y condiciones químicas, desapareciendo o deslazándose (incluso los humanos) hacia otras zonas en las qué las nuevas condiciones resulten más próximas a las que ellos puedan adaptarse.
Un legado digno de reflexiones.