El Gobierno local está convencido de que cumplirá los plazos y que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se aprobará definitivamente en el plazo máximo de un año. “Somos capaces porque hay mucho trabajo adelantado y porque he visto motivada al equipo que tiene que llevarlo a cabo porque tenemos la voluntad y hasta la obligación de hacerlo”, ha explicado el presidente Vivas en declaraciones a El Faro. El presidente también considera que puede que hubiera sido “precipitado” decir tras un Consejo de Gobierno que el PGOU se iba a revocar y que hubiera sido necesario hacer una reflexión “más profunda”. “Puede que sí. Puede que esa reflexión más profunda la hubiéramos tenido que realizar antes, pero también es verdad que uno tiene que interpretar el cauce administrativo hasta que la decisión se adopta como una oportunidad para mejorar la toma de decisiones”, añadió. “Creo que en asuntos de esta trascendencia, darle una segunda vuelta a las cosas, es positivo. El refrán dice que rectificar es de sabios. Una cosa es importante: tanto la primera intención como la segunda, de darle continuidad a todo lo que estábamos haciendo en el PGOU, están fundamentadas en el interés general, que es el único interés al que este gobierno sirve”. A su juicio, el Gobierno local no sufre los vaivenes que le reprochaba el portavoz de Caballas, Mohamed Ali, en el último Pleno en alusión a las últimas decisiones tomadas por el Ejecutivo no solo en el ámbito del PGOU, sino también por ejemplo, por la vigilancia privada de la promoción de Loma Colmenar, “porque corremos el riesgo de condenar la enmienda, la corrección, de condenar la rectificación o la reconsideración. Y eso no debe hacerse porque la decisión no se ha llegado a tomar. Estaba en trámite”, matiza para recordar que en un primer momento. “Consideramos que la mejor manera de atender el interés general era evitar que se prolongara el periodo de suspensión de licencias y de esa manera posibilitar la ejecución de determinados proyectos que son fuente de actividad económica y de empleo”. Para conseguir eso la mejor manera era “volver al punto de partida en lo que se refiere a la revisión del PGOU. Pero luego ha habido técnicos de la casa, la opinión de los grupos políticos en la comisión informativa, algunos de sus pronunciamientos públicos, y la opinión también de los profesionales de la ciudad que no forman parte de la Administración, que también nos han pedido más reflexión”. Fruto de esa reflexión más profunda y antes de consumar el hecho, apostilla el presidente, “nos hemos dado cuenta de que actuar de la manera que pretendíamos iba a significar volver al punto de partida y tener que volver a tener que pedir informes sectoriales que tienen que pedir servicios fundamentales como Costas, Defensa, Medio Ambiente Ambiente, Carreteras y que eso se lleva un tiempo”. Proyectos afectados Además, tal y como explicó el portavoz del Ejecutivo local, admite que hay proyectos de inversión que se pretenden ejecutar durante esta legislatura como son por ejemplo la urbanización de la plaza Nicaragua o la construcción del mercado en la antigua Plaza Vieja “que dependen de que se apruebe definitivamente el planeamiento y eso que pretendíamos de que las alegaciones por su entidad se incluyeran en el texto han demostrado que son de calado, y que habría que abrir otro periodo de información pública”.
“No es malo darle una segunda vuelta a las cosas” El Gobierno local en su conjunto y con su presidente a la cabeza ha reflexionado y mucho en las últimas semanas acerca de la conveniencia de seguir adelante con el nuevo PGOU o comenzar el camino casi desde el principio. “Hemos evitado un hecho consumado, que era solo una intención y creo que revisar las intenciones esta bien hacerlo”, matiza. Lo malo sería que se convirtiera en una norma habitual de conducta, pero creo que en asuntos de esta trascendencia, darle una segunda vuelta a las cosas, es muy positivo”.