Vivas reconoce que la oferta nada más que la pueden aceptar o no los sindicatos

El presidente de la Ciudad Autónoma también opinó ayer sobre la nueva levantada que han realizado los sindicatos, una vez que el pasado martes se habían reintegrado nuevamente a la mesa de negociaciones.

En una comparecencia que tuvo ante los medios de comunicación, después de la imposición de la Medalla de Oro de la Ciudad al Servicio de Extinción de Incendios, señaló Juan Vivas que había tenido alguna información, pero que tenía muy claro que el canal de encuentro para llegar a acuerdos sobre los trabajadores son los sindicatos.
Se le inquirió su opinión en torno a que muchos de los trabajadores que iban a perder la jornada partida se mostraban de acuerdo con la oferta puesta encima de la mesa por la Ciudad Autónoma en cuanto a que cobrarían el cincuenta por ciento a cambio de ochenta horas extraordinarias a efectuar durante el año. Sobre este particular dijo muy claro que no podían llevar a cabo esta oferta, porque sería hasta ilegal, pues desde su punto de vista hasta sería contrario a lo que marca el Estatuto de los Trabajadores.

Sin especulación
Incluso fue más lejos el presidente del ejecutivo para indicar que el Gobierno que preside no tiene ninguna actitud especulativa en la oferta que ha realizado, sino que ha intentado mitigar en la medida de lo posible la repercusión que los honorarios iban a tener en esos más de doscientos funcionarios que perderían las jornadas partidas.
“Nosotros no estamos regateando en cuanto a damos una cosa para que otros cedan en otro punto. Hemos reflexionado y hemos podido encontrar un punto intermedio y así lo hemos reflejado”.
Si se mostró favorable a agotar hasta el último momento todas las posibilidades que existan para negociar, aunque también recordó que el treinta y uno de marzo era la fecha tope para llegar a acuerdos puntuales, puesto que no podía olvidarse que el ejecutivo central había puesto en ese día el envío como último plazo de un plan de viabilidad que justifique las fórmulas para responder en un período de diez años los pagos a los proveedores. Por tanto, habrá que esperar.

Márquez envía correos a los funcionarios

Nada más tener conocimiento de la nueva decisión de los sindicatos de levantarse de la mesa de negociaciones, el consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez de la Rubia, envió un escrito a todos los funcionarios de la Casa a través  del correo electrónico, donde venía a reseñar que sería imposible el establecimiento del complemento que se ha propuesto para mitigar la desaparición de la jornada partida a más de doscientos trabajadores si los sindicatos no firman el mencionado acuerdo. Además reiteran cuales son los posicionamientos del equipo de gobierno en esta materia.

Al final, unilateral

Me alegré el otro día por la decisión adoptada por los sindicatos de volver a la mesa de negociaciones, pero lo que no he entendido es que ahora deseen unir esa decisión con otros asuntos que están pendientes, de acuerdo con el equipo de gobierno. Me alegré en el fondo, pero sin perder de pista que soy de quienes están seguros que salvo catástrofe, llegará el treinta y uno de marzo y no se habrá aprobado la medida con el ejecutivo presidido por Juan Vivas. Y todo por un convencimiento simple: no quieren comprometerse a nada que signifique un perjuicio para los funcionarios. Y aunque entienden que la medida del cincuenta por ciento es positiva, ven la misma como el vaso medio vacío, en vez de intentar adoptar la óptica del vaso medio lleno.
Me cuentan que la actitud que ya demostraron en la reunión del martes no fue de lo más proclive al consenso. Algunos de los sindicalistas se levantaron a los pocos minutos de iniciarse la reunión. Otros ni quisieron recoger ni siquiera la propuesta que les hacía el Gobierno. Por la tarde, minutos antes de iniciarse la reunión en la sede de UGT, había quienes señalaban que lo más probable era que decidieran levantarse de la mesa de reuniones, pero se desconocen los motivos, al final se plasmó la postura más moderada de señalar que algo habían conseguido ya y que por responsabilidad se reintegraban. Pero por lo visto, la citada responsabilidad ha durado menos de cuarenta y ocho horas.
Pero nos estamos preocupando de una parte de la negociación, la que se lleva en el Palacio Municipal, pero luego nos encontramos con la otra parte del partido, la que se disputa en el Ceuta Center, en relación con las empresas municipales.
Allí se está hablando de una rebaja en los sueldos. Y el tiempo también se está agotando y al final no le quedará más remedio al equipo de gobierno que adoptar el acuerdo en solitario, porque no quepa duda que se llevará adelante.
Un aviso a navegantes. Ya hubo bajadas de sueldos después de la reducción de Zapatero a los funcionarios en las empresas municipales. Y no fueron precisamente a los trabajadores, porque a los mismos no les afectaba. Sin embargo, por decisión del equipo de gobierno, al igual que todos los cargos públicos se impusieron una rebaja del quince por ciento, tres veces más que los funcionarios, la misma medida se aplicó igualmente a los gerentes de las diferentes sociedades municipales. Ahí ya se hincó el diente de los recortes hace casi dos años.