Vivas proclamado presidente en la sesión constitutiva de la Asamblea de Ceuta

La Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta quedó este sábado constituida con la proclamación de Juan Vivas como presidente, cumpliéndose lo esperado. Solo hubo dos candidatos: el propio Vivas y Juan Sergio Redondo, por parte de Vox. En primera votación, y teniendo en cuenta que Vivas encabezaba la lista más votada, fue proclamado presidente tras leerse el contenido de las papeletas depositadas en una urna como ejercicio secreto del voto por parte de los diputados y diputadas.

El salón de plenos estaba lleno de periodistas y familiares o amigos de los nuevos diputados, habiéndose tenido que filtrar la entrada de acuerdo al espacio que había en el plenario. La votación fue la siguiente: 9 votos para Juan Vivas, los de su partido; 6 para Juan Sergio Redondo, los correspondientes a los diputados de Vox, y 10 en blanco, los de Caballas, MDyC y PSOE, cuyo candidato Manuel Hernández dijo que no se presentaría para evitar cualquier apoyo de última hora que se negaba a recibir de formaciones específicas como la de Vox.

Constitución de la Mesa de la Asamblea

Vivas, proclamado presidente, se subió al asiento de presidencia procediéndose a la elección de las dos vicepresidentes de la Mesa. Fueron Cristina Pérez, del PSOE, y Dunia Mohamed, del PP. También se había presentado Francisco Javier Ruiz, de Vox, que obtuvo un respaldo de 6 votos, los de su formación. A Pérez le apoyaron 9, es decir los 7 de su partido, uno de Caballas y otro del PP, ya que a Dunia Mohamed la respaldaron solo 8. Quedaron dos votos en blanco, correspondientes a MDyC.

Se cumplía así con otra escena prevista: tenía que entrar una socialista de vicepresidenta primera y se le dio el respaldo para que así fuera, contando el PSOE con una figura importante a la hora de designar los plenos y el orden del día de los mismos.

Mesa de Edad para presidir la sesión

Estos fueron los resultados de una crónica que empezó antes. A las 10.00 horas, cuando se marcó el inicio de la sesión plenaria con la constitución de la Mesa de Edad, formada por el diputado mayor, Eloy Verdugo del PSOE, y la menor, Lorena Miranda del PP.

Ambos se encargaron, junto a la secretaria general, Dolores Pastilla, de dirigir esta sesión plenaria que fue emitida en directo por FAROTV a través de su página web y el canal de Facebook.

Fue Verdugo el encargado de abrir la sesión constitutiva oficialmente y se pasó a la lectura de los nombres de los 25 diputados electos que, a continuación fueron jurando o prometiendo su cargo por orden alfabético los 9 diputados del PP, los 7 del PSOE, 6 de Vox, 2 de MDyC y 1 de Caballas.

El salón de plenos estaba lleno de familiares y amigos de los diputados en una jornada especial en la que no faltaron los guiños, las captaciones de los mejores momentos con teléfono móvil, los saludos y las anécdotas.

La Asamblea se constituye por vez primera sin una mayoría clara del PP que gobernara muy justo pero siendo la lista más votada para poder hacerlo. Lleva muchas caras nuevas, aunque Vivas ha mantenido a su lado como número 2 a Mabel Deu. El resto del arco político cambia de manera notable, incluso en la forma en que han sido ubicados los diputados.

Mohamed Alí, en solitario, tiene que liderar el proyecto de Caballas, herido y con amenaza de fractura en los primeros puestos. El desarrollo de la legislatura será el que termine de definir o no esa sorpresa de cara a qué pasará en esta formación.

En el PSOE hay incorporaciones como también en MDyC aunque los líderes, Manuel Hernández y Fatima Hamed, siguen al frente. Y la novedad completa llega de la mano de Vox con los diputados y la  constitución de un nuevo grupo parlamentario.

El pleno duró alrededor de una hora, cumpliéndose los tiempos y dejando un espacio al asentamiento de los nuevos criterios políticos que para muchos son un estreno.

Vivas afronta desde ahora y una vez que se constituya y repartan las distintas áreas de gobierno una legislatura que se antoja complicada en la que ya ha avanzado que primará el diálogo y la colaboración entre las distintas formaciones para sacar adelante los asuntos que son determinantes como los Presupuestos o el PGOU.

Jurar o prometer, ¿quién gana? 16 contra 9

Jurar o prometer. 16 de los nuevos diputados elegidos optaron por la primera de las fórmulas, así que cuando fueron llamados a cumplir con esta fórmula eligieron por amplia mayoría el juramento. Solo los 9 restantes optaron por la promesa, entre todos los los del PSOE. En el juramento se unieron también todos los de Vox. El resto: mezcla, mezcla.

No hay nada que lo diferencie en cuanto a lo esencial, quizá el juramento lleve más como añadido una impronta religiosa por cuanto cuando uno jura lo que siempre por un poder divino o institucional poniendo por testigo a alguien. En el caso de la promesa, es más un compromiso con uno mismo sin testigo, más vinculado al ámbito personal.

¿Y qué dice la RAE? Considera que el juramento y la promesa son términos sinónimos y aclara la diferencia al definir la promesa como un equivalente al juramento, sin fórmula religiosa, de cumplir los deberes de un cargo o función que va a ejercerse, sea como ministro o como testigo en un proceso.

A nivel práctico, las consecuencias son inapreciables, implican lo mismo, al jurar o prometer, lo importante es que se asuma con responsabilidad que se impone de un fiel cumplimiento de su cargo. Las consecuencias penales que se pudieran derivar de la ruptura de un determinado juramento o promesa serían las mismas.

Ambas formas constituyen más bien algo anecdótico en lo que quizá quienes más se fijen sean los propios medios de comunicación o, en el caso de los partidos que usan la misma fórmula, pueda tener un mayor significado. En el caso del PP, entre sus integrantes los hubo que prometieron y los que juraron, algunos que se sabían casi de memoria la lectura de ese juramento y otros que tenían que leerlo despacio para no equivocarse. Fue una jornada distinta en sus vidas y clave para sus vidas.