Juan Vivas volverá a postularse a la Presidencia del
PP en el XIII Congreso Regional que se prevé celebrar en el mes de marzo en Ceuta, según ha trasladado ya a su entorno más próximo. De acuerdo con las fuentes consultadas por este periódico, el político considera que en las condiciones actuales “lo mejor” para la ciudad y el partido es que este mantenga una “línea de acción común” con el
Ejecutivo autonómico hasta el final de la legislatura, que expirará en mayo de 2023.
El Partido Popular de Ceuta celebró su último cónclave regional, el 12º,
en marzo de 2017. Vivas f
ue entonces el único que se postuló como líder tras aportar más de medio millar de avales.
La ausencia de oposición interna explícita y visible ha sido una tónica en Ainara desde 2009, cuando el también presidente de la Ciudad tomó las riendas de la formación tras la dimisión de Pedro Gordillo.
Ahora se da por hecho que al menos el exconsejero de Sanidad,
Javier Guerrero, que dejó su cargo público tras conocerse que se había vacunado contra la COVID-19 presuntamente saltándose los plazos establecidos, también se presentará al cargo.
Fuentes internas del PP han asegurado que en el seno del partido y desde el entorno de Vivas
se está buscando un acuerdo que permita forjar una candidatura de unidad, mano tendida que hasta ahora los afines a Guerrero, autodenominados ‘bravistas’, ‘casadistas’ o ‘ayusistas’, según el momento, no han aceptado.
Noventa avales, requisito para optar al cargo orgánico
Para ser proclamado precandidato a la Presidencia del PP de Ceuta se exige, de acuerdo con el Reglamento Marco de Congresos de los de Pablo Casado, presentar un mínimo de 90 avales entre los siete y los quince días siguientes a la convocatoria del Congreso. En el supuesto de que se registrasen dos o más candidaturas, la Comisión Organizadora proclamará a los precandidatos convocando una campaña electoral interna durante no más de 21 días. Cada afiliado podrá presentarse como compromisario hasta cinco días antes del día de la votación. Su elección se efectuará mediante lista abierta y con carácter secreto. En la votación se elegirá a los delegados en el Congreso y, al mismo tiempo, se prestará apoyo directo a los precandidatos. Si uno obtiene más del 50% y 15 puntos de diferencia sería designado candidato único.