El presidente de la Ciudad de Ceuta,
Juan Vivas, ha asistido este miércoles en la mañana a la toma de posesión de los nueve policías locales que han superado tanto el procedimiento selectivo, como el periodo de formación en el Cuerpo.
El acto de toma de posesión de la
Policía Local de Ceuta inició con la lectura del decreto de nombramiento, para proceder a la jura o promesa del cargo por parte de estos nueve policías. Seguidamente se ha hecho la entrega de los certificados de curso selectivo de formación por parte del presidente de la
Ciudad, Juan Vivas; la consejera de Economía, Hacienda y Función Pública, Kissy Chandiramani; el consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Alberto Gaitán; y el intendente segundo jefe, José Antonio Sorroche.
Durante sus palabras, Vivas ha hablado de la satisfacción de que la Policía Local aumente sus capacidades a través del factor más importante, “que son los policías, el capital humano”. Ha agregado que “podeís sentiros muy satisfechos” por haber cumplido un deseo y una aspiración.
Ha destacado el mérito de los nueve policías, tras haber superado un proceso “riguroso, transparente y limpio”, gracias al “empeño, determinación y el esfuerzo”. Vivas ha recalcado que con esto ha quedado demostrado que cuando hay esfuerzo y tenacidad “no hay aspiración imposible”.
“Habeís elegido ser policía, es una profesión difícil y exigente”. Ha recordado que ser policía exige estar bien preparado desde el punto de vista técnico, además de física y mentalmente. Pero también ha querido dejar claro que no se trata simplemente de una profesión, sino de algo más, pues está ligada a la vocación al servicio a los demás. “Preservar las seguridad de las personas y el cumplimiento de la ley para todos, son claves para el bienestar de las personas, clave para el progreso de la sociedad”.
Finalmente, ha señalado que “tenéis el privilegio de servir a los ciudadanos de Ceuta, a esta tierra noble y leal, que cuando dice viva Ceuta dice Viva España”. Ha deseado lo mejor y muchos éxitos a los policías, “y que nunca les falte la ilusión, la esperanza”, además del interés por hacer bien su trabajo.
Los precedentes de este proceso
El procedimiento de selección de las nueve personas que hoy han tomado posesión de sus plazas en la Policía Local comenzó en agosto de 2020, cuando 89 aspirantes se apuntaron para someterse al reconocimiento médico para “acreditar” a través de análisis de orina y de sangre, electrocardiograma, espirometría basal forzada, etcétera, que no sufrían “ninguna enfermedad ni defecto físico, psíquico o sensorial” que les impidiese ejercer normalmente las funciones de agente de la Ciudad Autónoma.
La criba de los test psicotécnicos, a la que llegaron 68 candidatos, dejó fuera a 27 de los opositores y consideró aptos a otros 41 para seguir en el proceso tras evaluar sus “actitudes intelectuales” (inteligencia general, razonamiento lógico, comprensión y fluidez verbal, aptitud numérica...) y “características de la personalidad”.
En la prueba práctica, que tuvo como fin “que el aspirante demuestre que tiene perfecto conocimiento del medio en el que va a desarrollar su trabajo” y que consiste en que a cada uno se le facilita un vehículo para, acompañado por uno o varios miembros del Tribunal Calificador, trasladarse a uno o varios sitios o lugares de la ciudad previamente indicados, fueron considerados no aptos otros dos. Un total de 39 pasaron a las pruebas físicas, que aprobaron los 23 que se sometieron al filtro teórico. Nueve, finalmente, han sido los que ocuparán estas nuevas plazas en el Cuerpo.