El presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, ha defendido la autonomía de Ceuta con un discurso en el que ha aludido al Estatuto por el que se accedió al autogobierno, “que tiene la innegable cualidad de incorporar al Cuerpo Constitucional el reconocimiento expreso de los pilares de nuestra ciudad”, ha dicho ante los presentes congregados en el Teatro del
Revellín. “El primero ser España, la patria común e indivisible de todos los españoles, una España que se engrandece en la diversidad de sus tierras y de sus gentes. El segundo, el respeto, comprensión y aprecio por la pluralidad cultural de nuestra población; y el tercero, la igualdad de los ceutíes con el resto de españoles”. “Pilares que están afectados por unos riesgos y amenazas que no tienen parangón en el resto de España, salvo el caso de
Melilla”, ha recalcado haciendo mención al grave episodio de mayo de 2021 cuando “le vimos las orejas al lobo al ponerse en jaque nuestra integridad, tuvimos el alma en vilo y la amarga sensación de estar al borde del abismo”. Vivas ha aludido a los riesgos externos pero también a los internos que puede vivir la propia ciudad de consecuencias igualmente “letales”. Así ha hecho mención al “riesgo de polarización de la sociedad ceutí por razones étnicas, religiosas o de origen” y al “de brecha con el resto de España en la calidad de los servicios fundamentales, en posibilidades de crecimiento económico, en oportunidades de empleo”.
Unidad ante los riesgos que puedan sucederse
Para el presidente de la Ciudad urge sobre todo la unidad ante esos riesgos y amenazas. Una unidad que sirva para afirmar “con total rotundidad, cuantas veces sea necesario y donde haga falta que Ceuta es España por los cuatro costados, lo acredita el derecho, lo avala la historia y lo quieren los ceutíes, todos los ceutíes, recen como recen y se llamen como se llamen”. Pero también una unidad para dejar claro que “nuestra integridad y soberanía están garantizadas por quien corresponde, puede y debe, el Estado y el ordenamiento constitucional, al margen de cual sea el color político del Gobierno de la nación”. Vivas ha abogado por exigir que el respeto a nuestra soberanía sea “requisito imprescindible para las buenas relaciones de vecindad y cooperación que todos deseamos”, ejecutando de manera “decidida y enérgica” una estrategia basada en “más España y más Europa”. Así, potenciar la presencia del Estado, fomentar la actividad productiva o lograr un modelo económico sostenible resultan claves.
Una frontera bien dotada y prevenir la ruptura de la sociedad ceutí
A esto se suman objetivos necesarios como contar con una frontera bien dotada y que funcione conforme a su condición de frontera exterior de la Unión Europea, tanto en el tráfico de personas como de mercancías, así como garantizar unos niveles de prosperidad, cohesión social, empleo y calidad en los servicios fundamentales equiparables a las medias nacionales.
Abordar la singular problemática de la presión migratoria como un asunto de todos, de interés nacional y europeo se erige también en un objetivo de vital importancia. Pero esa unidad a la que ha aludido el presidente es necesario además para “prevenir la ruptura de la sociedad ceutí por las antes indicadas razones éticas o culturales”, ha reseñado. Esa unidad política de la que ahora tanto se habla sobre todo tras la inestabilidad a nivel nacional y el sainete de verano local ha sido abordada en su discurso por Vivas. “Visto lo visto, la unidad política e institucional no es una opción, se trata de una necesidad; para lograrla se requiere responsabilidad y altura de miras. Hay que distinguir entre lo accesorio y lo fundamental y, en beneficio de este, aparcar las diferencias en lo accesorio. Poner el interés general por encima de siglas e ideologías. Aportar al debate político sensatez, serenidad y sentido común. Echarse a un lado cuando sea preciso. Se trata, en suma, de ser consecuente con el espíritu que animó nuestra transición democrática”. “En todo caso, nada, o casi nada, de lo dicho constituye una novedad: las amenazas, los asedios, las dificultades, las presiones de todo tipo son una constante en la historia de nuestra ciudad. Lo atestiguan manifestaciones y actitudes relevantes y reveladoras que han traspasado el umbral de los siglos”, ha remarcado.
El mensaje a los galardonados
En nombre del Gobierno y de la Asamblea, Vivas ha ofrecido su más sincera felicitación a las entidades y personas que han sido distinguidas con la
Medalla de la Autonomía. “La medalla concedida a nuestras cuatro comunidades está cargada de intención, por cuanto que, con su otorgamiento, se pretende transmitir algunos mensajes que considero trascendentales”, ha dicho. “El primero, que la población de Ceuta está compuesta por cuatro comunidades religiosas o culturales, pero no deja de ser una, una a la hora de compartir espacios, desvelos, anhelos, sentimientos y afectos; una en las esencias y en el corazón de nuestro pueblo”.
“El segundo, que la Ceuta de las cuatro culturas no es un invento ni un recurso retórico o publicitario, que se trata de una realidad incuestionable, un patrimonio de la sociedad ceutí en su conjunto, un activo muy valioso, tan valioso que, por serlo, no se puede pesar, tasar ni medir; tan valioso, que ojalá nunca llegue el día en que tengamos que lamentar su pérdida”. “Y el tercero, que la convivencia nos hace mejores, más abiertos, más tolerantes, más comprensivos, más respetuosos; en definitiva, más humanos”. “Lo de la Agrupación Deportiva Ceuta de la pasada temporada es de matrícula de honor, de auténtica proeza: no sólo se alcanzaron los octavos de final de la Copa del Rey, lo que nos permitió recibir al FC Barcelona, con todo lo que ello trajo de positivo para nuestra ciudad, sino que, en una segunda vuelta de la competición regular, inédita en el panorama futbolístico nacional, se logró salvar una categoría que casi todos daban por perdida”, ha reseñado Vivas.
La lección de liderazgo de Luhay
“Lo conseguido por el entrenador, José Juan Romero, el equipo técnico y la plantilla de jugadores está al alcance de muy pocos, solo de aquellos que son capaces de poner al servicio de la causa valentía, sacrificio, esfuerzo y humildad. Y al frente de todo, su presidente, Luhay Hamido Mohamed, quien nos ha brindado una lección de liderazgo de las que conviene no olvidar; un liderazgo válido para el fútbol y para la vida; el que coge el timón cuando el temporal arrecia; el que levanta el ánimo cuando está por los suelos; el que en la derrota no busca excusas, ni le echa la culpa al otro; el que se gana el respeto dando ejemplo”. De Eloy Verdugo Vivas ha dicho que es un referente del sindicalismo en nuestra ciudad, un prestigio que se ha ganado a base de compromiso en la defensa de los derechos de los trabajadores durante más de 40 años, y de coherencia para no traicionar nunca a sus principios y convicciones. Además, es humilde y noble; ante todo, y, sobre todo, una buena persona. De Mariano Catarecha ha recalcado que es un modelo de deportista, de emprendedor y de cariño a su tierra, de la que presume y se siente orgulloso; un ejemplo de disciplina, entrega y afán de superación; un eslabón más en la cadena de una familia muy conocida y querida en nuestra ciudad. La trayectoria vital del doctor Hamed Abdel-Lah representa una categórica demostración “de la importancia determinante de la fuerza de voluntad para superar todo tipo de obstáculos y barreras. Su luz, fruto del talento y del esfuerzo, nos desvela que la solidaridad dignifica al ser humano y que la educación es la llave que abre las puertas de la inserción social, de la inclusión laboral y profesional, del conocimiento, de la actitud crítica, del deseo por descubrir y aprender, del respeto, del comportamiento cívico; es decir, la piedra angular del progreso de los pueblos y del bienestar de las personas”.
Actos: interpretación de Miguel Ramírez, el ballet de Lesmes, la Coral y la Banda
La Ciudad Autónoma ha conmemorado así el Día de Ceuta con un acto en el que además de las medallas se ha contado con la interpretación del joven Miguel Ramírez, finalista en la pasada edición del programa La Voz Kids. Una vez finalizadas las intervenciones de los que han recibido las medallas ha actuado el ballet de María José Lesmes. Además se entonó el himno de Ceuta, interpretado por la Coral y un cuarteto de la asociación Banda Ciudad de Ceuta, y el de España.