El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, ha ofrecido su tradicional discurso de Navidad, que sirve además como valoración del año que está a punto de finalizar.
“Felicitar la Navidad significa, entre otras cosas, poner de relieve su espíritu: la humildad, la fraternidad, la concordia, el encuentro, la estrella que orienta el camino hacia la luz, hacia la bondad y el bien, hacia la esperanza”, ha avanzado Vivas.
“Valores por los que no pasa el tiempo, válidos para todos, que nos hacen mejores”.
La tragedia vivida en Valencia no pasa por alto en ningún territorio del país, tampoco en Ceuta.
“No se olvidará la tragedia ni tampoco la reacción de solidaridad que la misma ha generado en todos los rincones de nuestra geografía, incluido Ceuta como no podía ser de otra manera: los militares de nuestra Comandancia General, nuestros Bomberos, nuestros voluntarios de Cruz Roja, de Protección Civil y de otras entidades, han dado, en el lugar y en los momentos más críticos, lo mejor de sí para socorrer y auxiliar a las víctimas de una tremenda devastación”.
“Desde aquí, un abrazo fraternal para los afectados, nuestro deseo de una pronta recuperación, nuestra reivindicación para que las ayudas lleguen cuanto antes, se reparen los daños y se reconstruya lo perdido, en el convencimiento de que Valencia saldrá adelante; España no puede ni debe permitirse otro desenlace”.
Los riesgos y amenazas para Ceuta
Vivas no ha obviado cómo este 2024 ha vuelto a poner de manifiesto los condicionantes, riesgos y amenazas sin parangón en el resto de España: “A la extrapeninsularidad, el reducido tamaño y la falta de recursos naturales, se une el singular hecho fronterizo, la geopolítica y los intentos de sembrar inquietud y dudas acerca de nuestro futuro, o de dividirnos por razones de índole religiosa, cultural o de origen”.
“Para afrontar esta realidad, singular, compleja, exigente, y sus consiguientes retos y desafíos, Ceuta sola no puede, necesita del Estado, del Gobierno de la Nación, de las Cortes Generales y, para determinados asuntos, de las Comunidades Autónomas; necesita de la lealtad institucional y del entendimiento entre administraciones, siglas al margen; necesita, en fin, no ser utilizada en la galopante política de bloques ideológicos, de permanente enfrentamiento y de negación del acuerdo para todo, aunque se trate de asuntos de Estado como el nuestro”, ha reseñado.
Vivas llama a la “unidad, lealtad institucional y sentido de Estado” y lo hace porque los considera claves para “defender nuestra integridad y soberanía sabiendo que las mismas están garantizadas por el ordenamiento constitucional, y amparadas por el derecho, la historia y la voluntad de los ceutíes, de todos los ceutíes, recen como recen y se llamen como se llamen”.
También para “contar con una frontera bien dotada y equipada, segura y que funcione conforme a su condición de frontera exterior de la Unión Europea, tanto en el tránsito de personas como de mercancías”.
De igual forma para “que la presión migratoria no desborde nuestras capacidades de acogida y para que la Sanidad y la Educación, los suministros básicos, el acceso a la Vivienda y los servicios que son competencia de la Ciudad, respondan a unos niveles de cobertura, calidad y satisfacción equiparables a las medias nacionales”.
“Para que sea vigorosa la presencia del Estado en Defensa, Seguridad y Justicia y para consolidar un nuevo modelo económico basado en la idea de más España y más Europa, y para, al mismo tiempo, apoyar a nuestro tejido productivo y empresarial, a nuestras pymes y autónomos”, ha expuesto.
“Para luchar contra el paro y la exclusión social, desde una visión integral, combatiendo sus raíces y para preservar nuestra convivencia, como rasgo de personalidad, que nos enriquece y distingue, como clave de supervivencia y de progreso”.
Las mejoras logradas sin caer en la autocomplacencia
Vivas ha aludido a las metas logradas. “Al servicio de una Ceuta segura, estable, próspera y cohesionada, que todos deseamos, se han producido, en el año que está a punto de finalizar, notables avances, algunos de calado histórico, pero sería un error, un gravísimo error, caer en la autocomplacencia, es mucho el camino que queda por recorrer, muchas las asignaturas pendientes”.
“Un arduo camino por recorrer que, estoy convencido, tenemos que emprender con ilusión y esperanza. Se puede y se debe”.
“Se puede porque lo avalan los hechos y las expectativas; y se debe porque la esperanza vence al miedo, y el miedo es el principal enemigo de nuestra ciudad”, ha insistido.
“Además, Ceuta cuenta con su gente, sobre todo con su gente, un pueblo que, como tantas veces repito, lleva en el ADN el coraje y el valor para resistir, para adaptarse a los cambios, para superar las dificultades por exigentes que sean; en el corazón, la convivencia; y en el alma, el amor a España”.
“Con el profundo orgullo que supone haber servido y servir a Ceuta y a su gente, termino como empecé: Feliz Navidad, salud, paz y prosperidad para todos”.