Vivas insiste en la batalla contra el desempleo y en aprovechar el potencial del mercado marroquí

La batalla contra el desempleo se ha convertido en uno de los principales ejes sobre los que gravitará la acción del Ejecutivo local en el segundo tramo de la legislatura.

Lo confirmó el pasado viernes la consejera de Presidencia, Yolanda Bel, tras el Consejo de Gobierno y lo ratificó ayer el propio Juan Vivas durante la entrevista concedida, a nivel nacional, al programa Las mañanas de RNE. Tras augurar un futuro “esperanzador” en línea con la senda de recuperación económica del resto de España,  Vivas reconoció que “el paro es el principal motivo de preocupación” para la Administración que dirige porque “el empleo es la clave de todo: del bienestar, de la tranquilidad, de la cohesión y de la integración”, de ahí que “cuando existe, todo lo demás pasa a segundo plano”.
Pese a marcar la ciudad la mayor tasa de desempleo de España, el presidente lanzó un mensaje de optimismo en las ondas. Así, recordó que, pese a verse azotado por la peor recesión económica de la historia reciente, el mercado laboral local ha logrado mantenerse a flote “sin destrucción de empleo”, tal y como testimonian “los datos de altas de trabajadores a la Seguridad Social por cuenta ajena y de autónomos, que continúan en los mismos niveles anteriores a la crisis”, circunstancia que ha ejercido como “colchón y dique de contención”. Pese a ello, asumió que no está “satisfecho, de ninguna manera”, y apostó por potenciar “las posibilidades objetivas de la economía local sobre la base de  los servicios, del comercio, de las operaciones de intercambio transnacional para solucionar la lacra social que es el desempleo, factor fundamental para la cohesión y la integración social”. Todo ello encaminado a combatir “un problema, el del empleo, que es gordo” y que a su juicio deriva de una cuestión de “índole estructural” y que es consecuencia, entre otros factores, de la excesiva dependencia del sector público y, desde el otro extremo, de un sector privado condicionado por las limitaciones de superficie, la escasez de recursos o el transporte marítimo. “Lo intentamos combatir desde hace tiempo con el apoyo del Gobierno central en forma de incentivos y de medidas de sostenibilidad de los servicios públicos”, subrayó.

El mercado marroquí
Íntimamente conectados, el tejido laboral local necesita nuevos incentivos económicos. Y el que florece al otro lado de la frontera es, según el Ejecutivo, un potencial que la ciudad no puede desaprovechar. Vivas se congratuló ayer en RNE de que las relaciones entre las autoridades de ambos países atraviesen un momento “magnífico” y elevó a condición prioritaria que Ceuta siga ejerciendo, ante el país vecino, como “complemento a su desarrollo, procurando presentar a los marroquíes que cuentan en las zonas próximas con una segunda residencia toda una oferta comercial atractiva y diversa, marcas nacionales y servicios típicamente europeos , y un ambiente atractivo que no es el que encuentran en sus lugares de procedencia”.
De esa nueva aportación del visitante marroquí a la economía local, que según las últimas estimaciones de la Confederación de Empresarios de Ceuta aporta ya casi el 45 por ciento del volumen total de ventas del sector comercial, dan fe los últimos balances de pernoctaciones, a juicio del presidente de la Ciudad “algo muy importante y que tiene una enorme repercusión en toda la ciudad por fomentar y hacer crecer ese potencial que significa la clientela procedente de Marruecos”.
También sobre el país vecino, Vivas reconoció que en ese tránsito de mercancías y pasajeros en ambos sentidos, hacia un lado y otro, resulta fundamental “arreglar la frontera, que en muchas ocasiones por falta de infraestructuras registra estrangulamientos y cuellos de botella que no facilitan una comunicación ágil” (más información en la página 14). “Es el camino en el que estamos, es la línea más acertada”, insistió.
A favor juega, según el presidente de la Ciudad, la luna de miel  que atraviesan las relaciones bilaterales entre España y Marruecos al más alto nivel diplomático. Vivas aplaude “los esfuerzos en Marruecos desde el punto de visto económico y social hacia la normalización, la modernización y la democratización” del país, que equiparó al escenario que dibujaba España “en la década de los 60 desde el punto de vista económico, o la etapa posterior a la Transición” en lo político. “Eso es positivo allí y también en Ceuta, de ahí que deba ser apoyado”, subrayó.

Otros temas

Turismo
Fitur, un escaparate de presencia “obligada”
La Feria Internacional del Turismo que abrió ayer sus puertas en Madrid es, según el presidente de la Ciudad, “una cita obligada” porque ese sector se ha convertido en “una apuesta firme, un segmento básico para la economía nacional que tratamos de que también lo sea, con mayor peso, a nivel local”. A nuestro favor juega, según Vivas, “una oferta extraordinariamente atractiva por su paisaje, su clima y la condición de su gente, que es hospitalaria, abierta y acogedora”. Uno de los nuevos focos de atracción para ese sector es el que representa la llegada de grandes cruceros, “que en los últimos tiempos se ha incrementado de manera notable”.
Debate territorial
“Unidad nacional” frente al secesionismo catalán
La actualidad nacional también se coló en la entrevista concedida a RNE. Frente a la aventura independentista emprendida por la Generalitat, el presidente de la Ciudad apostó por un modelo como el de Ceuta, “que vive la unidad de España como algo fundamental, porque aquí percibimos que juntos somos más fuertes, más capaces, más prósperos, y que juntos también se nos respeta más fuera”. Una opción que, en definitiva, se guía por la “solidaridad como vector de convivencia, de pluralidad, de afecto y de cariño” en clara contraposición al independentismo.

“Si hay algo menos agresivo que las concertinas, que se explique...”

Del debate sobre el futuro económico de la ciudad, al de la presión inmigratoria. Vivas asumió ayer que se trata de un fenómeno “que se manifiesta en Ceuta en todas sus caras”, desde la entrada de marroquíes de localidades que acceden sin visado gracias a la excepción del Acuerdo Schengen hasta quienes de forma ilícita acceden desde puntos tan dispares como el África subsahariana o incluso Asia. “Somos un punto de encuentro y eso lógicamente origina que para todo ese flujo humano, variopinto y diverso, seamos un factor de atracción”, aseguró ayer el jefe del Ejecutivo.
Como en el caso de la normalización en el paso fronterizo, en el del control de la inmigración el Gobierno local apuesta por un entendimiento continuo con Marruecos, que en los últimos meses ha colaborado de forma activa en el freno a las continuas avalanchas sobre el perímetro. “Hay que continuar en esa línea de colaboración. Las relaciones entre ambos países ahora son magníficas, muy positivas, y eso incide en Ceuta”, subrayó el máximo responsable de la Administración local.
En  el debate sobre cómo contener la inmigración que intenta en Ceuta y Melilla burlar los cauces ordinarios de entrada irrumpió hace meses la polémica sobre el uso o no de cuchillas en las concertinas. En ella se han enzarzado representantes de partidos políticos, oenegés e incluso de la Iglesia. Juan Vivas dio por sentado que “en Ceuta hay concertinas, pero por su orografía la frontera tiene otros elementos que dificultan los saltos más que en Melilla, así que aquí cumplen una función de índole más complementario”. Frente a la posición reduccionista de reconducir el debate de la inmigración sólo a las medidas disuasorias, recordó que “Ceuta entiende muy bien lo que es ese fenómeno, porque aquí demostramos un comportamiento solidario y humanitario en ese drama que supone el desarraigo, el desafecto y jugarse la vida” en el sueño de alcanzar Europa. “Eso aquí se comprende mejor, y a diario manifestamos una vocación de asilo, acogida y respeto escrupuloso a los derechos humanos”, definió.
Una actitud, no obstante, que no debe ser incompatible con “una frontera que tiene que ser segura, que no se puede violentar, y en la que por fuerza es necesario que existan elementos disuasorios”. En esa línea, el presidente se alineó con las tesis defendidas desde el Ministerio de Jorge Fernández Díaz: “Me quedo con el mensaje de Interior en el sentido de que si hay otra fórmula menos agresiva que las concertinas pero de la misma eficacia, que se explique...”.